martes, 25 de abril de 2017

Big Bang

Si me sigue regalando frases como esta, puede ocasionar un Big Bang ( se lee Big Bang- que el que dice Big "Ben" habla del famoso reloj) en mi interior , y puedo prometer y prometo que no respondo ni de mis actos ni de sus consecuencias.



" su madurez como mujer, necesita emborracharse de libertad "

" es usted...erudita,sensible, sabia, salvaje...todo eso concentrado en una sola mente "






Gracias una vez más por escucharme, por entenderme y entre muchas otras cosas, gracias de corazón por ser mi amigo.

Gracias por su sabiduría.
Y por Ser Y Estar.... SIEMPRE!!!!


Buenas noches... a descansar!!!

Frases auténticas









Ante la oferta, dudar es lógico...
y saber elegir, es inteligente.











Solo el necio confunde el valor, con el precio

domingo, 23 de abril de 2017

Pensar en mi

Me encontré este interesante texto esta tarde, divagando por la red...
Me parece digno de mi Sur.
Además, justo ahora, en esta etapa de mi vida en la que he decidido;
 " pensar en mi"

Tenemos metido en el núcleo de nuestras células que ser egoísta es malo. Nos lo trasmitieron nuestros queridos padres y madres con todo su amor y nos caló hondo. De hecho a las personas sumisas se las suele calificar como buenas. “Nunca dice que no, siempre está dispuesta a ayudar… ¡es tan buena!”, se suele decir. Lo que nuestros padres no nos enseñaron son los peligros de la sumisión. Si somos sumisos, los que nos rodean pueden acabar dando por supuesta nuestra entrega. La ven como algo tan normal y natural que no la valoran. ¿Cuántas madres se han entregado completamente a sus hijos, sin vivir su vida y acaban llenas de rabia por no sentirse correspondidas?

Claro que tenemos que querer a los demás, si no nos damos afecto y ayuda entre nosotros, vivir sería insoportable. La clave está en el equilibrio: si damos mucho nos vaciamos y no tenemos nada más que dar. Así que tenemos que mirar hacia nosotros, llenarnos, mimarnos… ¡Practicar el Egoísmo Sano! Eso es lo que deberíamos ir aprendiendo. ¿Y en que consiste? Algo tan sencillo como, a veces, difícil de conseguir.

“El egoísmo sano consiste en respetar las propias necesidades y sentimientos aunque los demás no lo hagan. Sobre todo si los demás no lo hacen”.






Y que nadie lo interprete mal. No me estoy refiriendo a que debemos pasar de cómo afectarán a los demás nuestras decisiones, lo que quiero trasmitir es que también debemos pensar mucho en nosotros, ¡tener en cuenta nuestros sentimientos! Nuestro corazón nos habla y no estamos acostumbrados a escucharlo.


Cuando cogemos un avión, la azafata nos instruye sobre cómo actuar en caso de emergencia. Una de las instrucciones es: “En caso de despresurización de la cabina, colóquese la máscara de oxígeno y respire normalmente”… Lo interesante viene después: “Si viaja con niños o personas mayores póngase PRIMERO su máscara y luego coloque la de sus acompañantes”. Si no podemos respirar, no podemos ayudar a los que nos rodean.


¿Moraleja?


 Si no somos felices, no podemos hacer felices a los demás.

No dejes de sonreír, por favor






“ ¿Y qué has aprendido después de tanto dolor, de tantas traiciones?”

Entonces le respondí:

”aprendí a siempre sonreír”


Essaouira

Esa ciudad me está esperando..
Acabo de sentir su llamada.

Impresionante.

Muchas gracias por mostrarme algo tan bello.
Tengo que ir.


jueves, 20 de abril de 2017

Buenas noches, soñadores!!!

TE ESCRIBO A TI

Voy a tratar de escribirte, a ti.
Sí, a ti mismo.

Hace años que no escribo con la serenidad y con la tranquilidad que lo estoy haciendo estos días.
Y quizás seas tú el culpable.
Me aportas.
No sé qué me aportas, porque no te conozco personalmente, pero lo haces.
El eterno desconocido que me hace divagar y pensar, imaginar y construir, soñar, aprender, confiar,comenzar...


Te escribo para decirte que tengo ganas de escribir.
Te escribo para contarte que quizás me haya decidido a escribir una novela.
Te escribo para informarte que probablemente, sueñe con el final antes de comenzar la trama.
Te escribo para agradecerte el interés mostrado en mi persona, que a pesar de la distancia, lo haces cercano y lo percibo.
Cierto es, que también te escribo para comentarte que me encanta que me leas.
O más bien te escribo porque quiero que descubras que te escribo a ti.
Te escribo para que divagues, y  a veces para que sueñes.
Te escribo para confíes.
Te escribo para abrirme a ti y mostrarme tal cual soy.
Pero también te escribo sin pensar que te escribo a ti, aún haciéndolo.
Te escribo para que me pienses y me conozcas, o quizás te escribo para que sepas que es así.
Te escribo cuando menos lo esperas, y a veces pienso que te escribo sin querer escribirte, queriendo.
Te escribo cuando sueño despierta, y cuando duermo pensando.
Te escribo porque me haces sentir mujer libre, y te escribo también porque soy sumisa de escribirte.


Me apetece decirte que te escribo cuando te retrato en mi mente sonriendo, aún sin haber apreciado esa sonrisa en directo, pero déjame comentarte que te escribo cuando te imagino triste y sé que te animan mis escritos.
Quiero que sepas que te escribo porque me regalas tu mirada, y te escribo porque me llenas el alma.
Es correcto decir que te escribo porque me apetece, pero aún más adecuado es decir que te escribo porque me lo pides sin hacerlo.

Te escribo.
Y te escribo a ti.
Y me fascina hacerlo.
Gracias por regalarme magia, aún sin ser mago.
Gracias por aparecer, aún sin estar aquí.
Y gracias, por observar y leer lo que escribo.





miércoles, 19 de abril de 2017

Viajar

Me apetece.
Ahora más que nunca, y aún más sabiendo que la gente que lo hace, describe el concepto en general, como algo super placentero.
Ya sea por ocio o relax, para descansar rodeada de paisajes paradisíacos...ya sea para ampliar cultura y conocer mundo, descubrir, indagar, aprender, adquirir conceptos, probar sabores, olores nuevos y distintos...
Entrar de lleno en la historia, disfrutar de una comida diferente, recibir un saludo extraño, optimizar recursos o ampliarlos según el lugar, pasear por calles desiertas de los pequeños pueblos que imagino en mis sueños, o calzar zapato cómodo y caminar sobre el asfalto lleno de motivos y ocasiones para estar allí...
Navegar sin rumbo, con o sin motor... a la deriva o con destino fijo.
Volar con o sin fronteras, descubrir el placer de lo prohibido o lo desconocido.

Mi imaginación me ayuda a trasladarme, y es cierto que se debe segregar esa hormona que provoca el placer, porque hasta en mis sueños, disfruto. Una sensación de " ilusión" por descubrir lo que desconoces, y que supuestamente se vuelva a repetir una y más veces, las que se puedan... siempre y cuando el destino  y el descubrimiento del lugar, hayan provocado momentos inolvidables en la mente  y en el alma.

Empaparme de música extraña, llenarme de las costumbres de aquel país o de este otro, moverme por los sitios más insospechados y recónditos, interesarme por la historia del lugar, introducirme en las entrañas de las ciudades que me esperan con sus calles abiertas, deseando verme entrar...


Coger el coche - me encanta conducir- sin un destino decidido y recorrer, por ejemplo, Andalucía.
O España de Sur a Norte, haciendo paradas de las inesperadas, de las que no se planean...
Tumbarme bajo las estrellas en el pequeño pueblo a las afueras, donde dicen que el cielo es eterno, o sobre la fina arena de una playa donde respiras paz y libertad, con muy poca gente alrededor.



Llegar a esa ciudad esperada, cuando se planee... coger el mapa de papel - no al gps, por favor- y perderme entre los rincones, sin saber a donde ir, y de paso yendo...y conociendo, y disfrutando de lo que está por ver...

Ver aquella catedral, o esta otra torre, cruzar canales navegables, ríos sin fronteras, andar descalza sobre la hierba mojada de un parque cualquiera..
Hablar en inglés, con el señor que me sirve el desayuno, preparar la comida con el grupo de franceses de un albergue, o cenar con velas viendo como se enamoran a mi lado, dos italianos...
Caminar entre rascacielos, o divertirme con la obra de teatro de un autor danés...
Oír música en directo en el parque de aquella ciudad soñada, reir y disfrutar de lo que no conozco.

Deseo ser cómplice y amiga de los sitios que me esperan, que me acojan con las mismas ganas que yo tengo de acogerles y hacerles míos...

Qué ganas!!!!
Puede ser que lo haga sola, o contigo...o tal vez contigo.
Lo que tengo claro es que lo haré.
Y no voy a tardar mucho.





Fuego


Esta noche, más que nunca...

" te echo de menos "


La sonrisa y la mirada

Cuando tengo la oportunidad de analizar a una persona por su físico, en lo primero que me fijo es en la sonrisa.
Ella denota algo muy importante, sabiduría.
Sí, precisamente eso. Sabiduría.
Una sonrisa me transmite una expresión del estado de ánimo, un momento álgido, un instante adecuado o inadecuado y hasta incluso un deseo -sobre todo si esa sonrisa va acompañada de una pequeña mordida en el labio inferior-
Puedo llegar a descubrir muchísimas cosas a través de una sonrisa... si la persona es limpia y aseada, meticulosa o pulcra, si es divertida, alegre, o por el contrario todo lo opuesto.
Hay sonrisas hipócritas y otras llenas de ironía , que aderezadas con una pizca de maldad, retratan personas indeseables y poco honestas.
Me gustan las sonrisas pícaras, porque tras algunas de ellas se esconden, con seguridad, momentos rescatado de una imaginación infinita, o las que cogen de la mano a los instantes de placer, que quizás sean esas, las que más me gusten.
Las tímidas y reprimidas, me apasionan.
Y las verdaderas y que salen del alma, me fascinan.

Pero, indiscutiblemente me quedo con las que van unidas a una expresión infinita...
Y entonces aparece la mirada.
Hay miradas que atrapan, que llenan, que vacían, que matan, que hacen vivir, que hacen sentir, que te atraviesan , que te reviven, que te hieren, que te duelen...
Y sin embargo hay otras que te hacen vibrar con tan solo un instante, con el cruce de la seducción, o el momento de la pasión desfrenada, sin medida.
Me enloquecen esas miradas inteligentes que te hacen pensar, en qué estarán pensando...
También me domina las mirada que es capaz de indagar y que logra atravesar mi mente.Esas miradas, me hacen sentir mujer, y causan hasta deseo de descubrimiento.
Miradas sinceras, y otras que no tanto...porque por medio de la máscara que cubre el brillo natural de los ojos, hay  una tremenda barrera que en algunos casos impide ver la transparencia del ser humano y en otros, deja ver su condición, con tan solo observar la maldad, a través de esa barrera.
Las tiernas, las dulces, las bondadosas, las honestas, las románticas, las sinceras, las nobles, las de verdad... esas no se encuentran fácilmente, pero en el momento que la sinceridad me facilita acceder a ellas, mi mirada se funde entre estas y me entran ganas de poseerlas y hacerlas mías. Para que se queden conmigo, y nunca se vayan.




Mi sello de identidad.
Siempre.
Mi sonrisa y mi mirada.

martes, 18 de abril de 2017

Nunca fui a Granada

Un anhelo....GRANADA.
Estuve en Granada en el año 92, con mis compañeros de instituto, para ver la nieve, la Alhambra ( visita fugaz) y poco más.
Estuve en Granada en el año 2003, pero fueron menos de cuarenta y ocho horas de tapeo, y paseo sin apreciar el entorno. Sin visitar las entrañas.

Quizás la compañía, quizás la inmadurez, quizás la situación personal...
Quizás no fuera el momento.
Nunca es tarde.
Nunca fui a Granada.

" le debo a mis ojos, un atardecer en el Mirador de San Nicolás"

Entraré en Granada.




Balada del que nunca fue a Granada
( De Alberti para Lorca)

¡Qué lejos por mares, campos y montañas!
Ya otros soles miran mi cabeza cana. Nunca fui a Granada.
Mi cabeza cana, los años perdidos.
Quiero hallar los viejos, borrados caminos.
Nunca vi Granada.

Dadle un ramo verde de luz a mi mano.
Una rienda corta y un galope largo.
Nunca entré en Granada.
¿Qué gente enemiga puebla sus adarves?
¿Quién los claros ecos libres de sus aires?
Nunca fui a Granada.

¿Quién hoy sus jardines aprisiona y pone
cadenas al habla de sus surtidores?
Nunca vi Granada.

Venid los que nunca fuisteis a Granada.
Hay sangre caída, sangre que me llama.
Nunca entré en Granada.

Hay sangre caída del mejor hermano.
Sangre por los mirtos y aguas de los patios.
Nunca fui a Granada.

Del mejor amigo, por los arrayanes.
Sangre por el Darro, por el Genil sangre.
Nunca vi Granada.

Si altas son las torres, el valor es alto.
Venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada.


O en cualquier lugar del mundo, donde mis ganas me permitan disfrutar de lo desconocido.

sábado, 1 de abril de 2017

BRUTAL !!!!!!!

Coraje!!!

Me jode oírte llorar, aún sin hacerlo, aún sin verte...sentir sollozos de rabia, aún sin que los emitieras, y más me jode que te dañen un poco más de lo que ya estabas, ante detalles que siendo evidentes, te llegan a cuentagotas.
Te engrandecen y te certifican y sobre todo te afianzan y te enseñan y aún así no olvides que te remarcan, y te dan la enhorabuena porque tomaste la decisión acertada.
Ya asumida, acatada y medio soportada...aprende a convivir con ella y no te castigues más con fantasmas de un pasado, que aún estando presentes, en tu vida de ahora, son parte de lo  vivido, de lo que aprendiste, de lo que sufriste y de lo que ahora te ayuda a ser quien eres, quien fuiste antes de ...y quien tienes que seguir siendo en tu ahora...por tu bien, y por el bien de todos los que te queremos y apreciamos.



Un beso.
Cuídese.
Y deje que le cuiden.

Anatomía

Voy por partes, nunca mejor dicho.
En mi forma de entender la anatomía del ser humano, hay dos partes muy bien diferenciadas.
La mente, y el cuerpo.
Para mi es impensable el no tener capacidad para separarlos.

El cuerpo.
Hay  gente que cultiva su cuerpo, que lo castiga en un gimnasio, que lo somete a operaciones de estética, que solo mira por y para su imagen corporal... que se cuida y que disfruta  haciéndolo.
Con el paso de los años, a pesar de castigar el cuerpo para alcanzar la satisfacción estética adecuada, sin más remedio la parte física, perece y se arruga...una pena. Pero es así. Inevitable el paso del tiempo, y burlarse de él, no creo que sea buena opción. Entre otras cosas porque somos animales, y por mucho que intentemos parar la evolución o el avance del tiempo, nuestro cuerpo envejece al evolucionar y avanzar en edad. Paradójico pero real.
Supongo que mucha gente estaría deseando parar el tiempo, seguramente aquellos que hicieron en su día un esfuerzo económico para una operación, o un esfuerzo físico que continúan haciendo a diario para que las lineas y los matices de sus cuerpos, no se acentúe con  la edad.
Yo tengo visión animal, en cuanto al cuerpo. No me gusta la perfección, ni los abdominales trabajados, porque a pesar de repercutir en un esfuerzo adicional, me parecen antiestéticos y muy poco naturales.
Me atraen las arrugas en la frente de los cuerpos luchadores y que pelean a diario, me gusta el abdomen castigado con el tiempo por la satisfacción de una buena comida en su momento acompañada de buen vino o tapeo con cerveza, o bien por las estrías y cicatrices que dejó una vida mientras se enjendraba dentro del vientre de la mujer...me gustan las entradas o la escased de pelo, porque el tiempo así lo decide y no hay nada que eso lo pare ( aunque la estética lo solucione todo) porque en mi cuerpo, en mi cuerpo de animal.... el alarido o rugido del alma salvaje, no pueden estar recogidos en otro cuerpo, que no sea el cuerpo castigado por el paso del tiempo y con síntomas de madurez.Y me encanta ser mujer animal.
El vello en el hombre, la naturalidad y la sensación de ser libre sin estereotipos ni exigencias del guión que supuestamente marcan los parámetros de esta sociedad
.

La mente
Aquella persona que sea capaz de cultivarla, de adorarla, de cuidarla como algo muy preciado, de trabajarla, de castigarla en su momento y prepararla para el aprendizaje, de mimarla, de alimentarla, de satisfacerla, de llenarla de postividad , de vaciarla de lo negativo, de enseñarle a aprender, de soñar con ella, de hacerle participe en todo aquello que enriquezca al ser humano, de alejar perversiones y liberarla de malos rollos, de colmarla de satisfacciones y momentos imborrables,de vaciar aquellos recuerdos que ya no sirven para nada y causan heridas, de llenarla de emociones nuevas, de conocimientos inalcanzables...
Aquella persona que sea capaz de llenarla de ecuaciones sin resolver, de libros si terminar, de argumentos sin sentido, de debates sin motivos, de preguntas sin respuestas, de canciones sin letra, de música sin acordes.... y tenga la grandísima suerte de hacer gala de su inteligencia y llegue a culminar esa mente con una lista interminable de cosas incompletas...
Esa persona, a mi entender... cuida su ser. Cuida su mente. Alimenta su saber. Adquiere su propio dominio, y por lo tanto toma el poder y refiere autoridad con todo el sentido común que quiera permitirse.Porque domina su mente. Y eso es grandioso.

Entre otras cosas, porque el paso del tiempo no la castiga como al cuerpo.... sino que la premia, la alimenta y le da vida... con tan solo encargarnos de oxigenarla a diario con caminatas de las que te hacen sudar, con libros de los que te hacen pensar o temas de música en directo de los que erizan la piel.... por ejemplo. 
O con momentos lujuriosos que solo se retratan en ella de una manera inigualable.
Y dejar que la imaginación se adueñe a veces del pensamiento, venza a la cordura y actúe en consecuencia como la propia mente de un animal. ( racional) pero en definitiva, animal.




Madurez

Que curioso!!!!
Alcanzo mi plenitud y tengo la grandísima suerte de encontrarme de frente con la madurez, que me acoge de una manera extraordinaria.
Es algo tan sumamente sublime, que voy a tratar de explicarlo con sutileza y hasta con un poco de sensualidad.
Mi estado anímico me acompaña a favor estas dos últimas semanas. La comida sana, los hábitos saludables y un poco de deporte se están convirtiendo en parte de mi rutina y me están ayudando a abrir la mente y a ver la vida con mucha más positividad y optimismo si caben.

Si tuviera que definirme, "mujer madura" serían dos de las palabras que usaría de las primeras.
Radical, también. Si, radical. O todo o nada. Ya las medias tintas, los sucedáneos, la mitad, la parte de en medio, el gris, el término medio...ni siquiera la mediana ( por mucho que me gusten las matemáticas o el número cinco sea mi favorito) me la permito en mi vida.
El motivo es muy sencillo. A medida que crezco y que maduro, tengo aún  las cosas más claras que el día anterior. Y el tener las ideas claras, te permite caminar con transparencia cerca de los demás y no dudar, o apenas hacerlo, al tomar una decisión.
Puedo errar y equivocarme actuando así. Yo lo sé.
Pero es una satisfacción personal aprender de mis errores, y si me equivoco, me equivoco yo!!!  
Que a mi me atraigan los extremos en esta etapa de mi vida, me enorgullece. Y me ocurre esto, porque cuando tengo que acatar o tomar alguna decisión, voy a tiro hecho, no dudo.Y si alguna vez dudé, lo hice de la manera que me enseñó Descartes con su duda metódica. Maravilloso aprendizaje aquel. Recomendable.



Ojo!!!!, no por ser radical dejo de respetar las ideas contrarias, o tolerar las opiniones encontradas.
Simplemente me gusta la uniformidad, mi poder de decisión y sobre todo mi valentía para dar pasos hacia delante sin tambalearme. Ya lo hice en su momento, ahora no cabe la posibilidad de ello.
La seguridad y la contundencia de mis palabras, y sobre todo de mis actitudes y mi toma de decisiones, tengo claro que puede llegar a intimidar al más débil. Pero no me importa.
A mi me está esperando la madurez, que me ha dado un grandísimo abrazo de bienvenida y me ha incitado  a seguir siendo libre, transparente y dueña de mis propias decisiones, de mis propios errores, de mis satisfacciones o de mis frustraciones. Pero yo y solo yo la dueña.
Mi autonomía, mi autosuficiencia , mi soledad disfrutada, mi energía positiva y mis ganas de madurar... me ayudan a diario a subir peldaños y a ser feliz con mi vida. Con la que ahora tengo.