viernes, 24 de abril de 2015

11 COSAS DE UN HOMBRE QUE ME " ENCIENDEN" A LA PRIMERA

Os voy a regalar un escrito con el que me crucé en la red hace unos días.
Me ha parecido genial, y quisiera compartirlo con vosotros... muy similar a mi realidad, a mi forma de pensar y de entender la vida en pareja, a mis 38 años.
Para no ser tan vulgar, y manchar mi blog con palabras soeces, cambié el titulo.

11 COSAS DE UN HOMBRE QUE ME PONEN CACHONDA A LA PRIMERA ( titulillo original)
"Cuando ves a un hombre, ¿en qué te fijas primero?"
Estuve un momento pensándolo. ¿En los ojos? ¿El pelo? ¿La sonrisa? ¿Los hombros? No, ninguna de estas respuestas me encajaba. Cuando era más joven, me solían gustar los hombres altos, delgados y con el pelo oscuro. Pero ahora, a mis 52 años, no tengo un tipo de hombre concreto. Al menos, no un tipo de físico. Me atraen los hombres con una sensualidad palpable. Pero, entonces, me pregunté: ¿qué es lo que da a un hombre ese atractivo que se percibe cuando pasa?
Le estuve dando vueltas a la cabeza para recopilar imágenes de hombres que, a lo largo de mi vida, me han dejado sin aliento y me han hecho estremecer sólo con su presencia. A veces me acordaba de cómo se le pegaba una camiseta a los hombros, o de cómo me sostenía la mirada a través de una copa de vino. Pero, sobre todo, pensaba en las cosas intangibles --cualidades, valores, rasgos del carácter-- que un hombre tiene que poseer para que yo quiera tirar los platos al suelo y subirme encima de la mesa para llegar gateando hasta su regazo.
Y estas son las 11 cosas que se me ocurrieron:
1. Fuerza. No me refiero a cuánto peso puede levantar tumbado, aunque unos buenos pectorales no hacen daño. Me refiero a la fortaleza interior. Una fuerza arraigada en un hombre que sabe quién es. No hay nada más sexy que un hombre con los pies en el suelo, consciente de los impulsos y la rabia que pueden haberle descarrilado de joven, y con una seguridad en sí mismo que expresa, sin arrogancia, que no tiene nada que demostrar.
2. Vulnerabilidad. Un hombre no puede ser fuerte si no es también vulnerable. Esto significa que es capaz de contarte lo que quiere, lo que teme, la forma en que le haces sentir, lo que ha cambiado, lo que ha superado, lo que puede con él. Sin transparencia, no hay verdadera intimidad, ese ingrediente que hace que el sexo siga siendo sensual cuando empieza a disiparse el subidón inicial de deseo.
3. Integridad. Este ingrediente distingue a los chicos de los hombres. Aunque al principio puedan encandilarte, los mujeriegos, canallas y narcisistas utilizan las mentiras, los trucos baratos, el humo y los espejos para su beneficio personal. No hay nada sexy en un hombre que finge ser algo que no es, que carece de toda profundidad de sentimientos, y al que no le importa el daño que va haciendo por el camino. Si tuviera que elegir entre acostarme con Don Draper, de Mad men, o Atticus Finch, deMatar a un ruiseñor, preferiría sin dudar un instante al dulce abogado Finch.
4. Inteligencia. Una buena mente es sexy. El cociente intelectual está bien, pero sólo es una parte de la inteligencia. El pensamiento crítico, una sed insaciable de aprendizaje y un don para expresarse de forma original son rasgos ante los que no puedo resistirme. No me importa lo guapo que sea un hombre; si no puede seducirme con su mente, no habrá química sexual.
5. Sentido del humor. Un hombre sin sentido del humor es como una ducha fría en las piernas. Para mí es imposible conectar con alguien superliteral, hiperserio y que apenas se ríe. Para mí, la inteligencia y el humor son compañeros de cama inseparables. La gente inteligente lee los matices y ve el humor en las situaciones. Y elestilo del humor es imprescindible. Aunque un hombre sea sexy, si su tipo de gracia no encaja con la mía, la sensualidad no durará mucho.
6. Cercanía. Resulta agotador intentar contectar con alguien aislado por muros. La compasión, la empatía, la sonrisa y la risa fácil son rasgos y gestos que desarman en el mejor sentido de la palabra. La amabilidad es sexy. Así de sencillo.
7. Generosidad. La tacañería me echa para atrás. Y no sólo con el dinero, sino también con los sentimientos. Aunque despilfarrar el dinero y las emociones indica una falta de control o de autoestima, el gusto por contar los céntimos y toquetear el dinero sugiere una preferencia por las cosas antes que por las personas. También he descubierto que los hombres tacaños no son tan buenos amantes como sus homólogos más generosos. No es sexy dormir con alguien se reprime física o emocionalmente en la cama.
8. Cariño. El cariño es la cercanía en acción. Un beso suave en la nuca cuando pasa. Un dedo que se cuela por el agujero de mis vaqueros para tocarme la rodilla. Que apoye la cabeza en mi pecho porque es uno de sus lugares favoritos. Un hombre al que le gusta tocar por el hecho del contacto, ya sea o no con fines sexuales, resulta sexy.
9. Capacidad de concentración. Hace no mucho tiempo, me sentía atraída por hombres tan ambiciosos que parecía que funcionaban a motor. Lo que he aprendido es que ese tipo de ambición suele esconder inseguridad, avaricia y hostilidad, cualidades que no seducen en absoluto. La consciencia plena --mindfulness en inglés-- o la capacidad de estar presente en el momento aunque sea amargo es la mejor forma de ambición, porque requiere un compromiso con el crecimiento personal que no es apto para cardíacos. Un hombre que irradia seguridad en sí mismo, que es capaz de mantener la calma y la concentración de cara a los retos, consigue ponerme el vello de punta.
10. Compañerismo. El único lugar en el que quiero que me dominen es en la cama, y hasta ahí se necesita mi consentimiento. En los demás contextos, quiero a un hombre que no trate de dominarme, que entienda la necesidad del compromiso, la reciprocidad, la comunicación y el respeto. No tengo ni tiempo ni paciencia para hombres que juegan y controlan a las mujeres para sentirse más hombres.
11. Seguridad en la cama. La verdadera confianza sexual no tiene nada que ver con el tamaño del pene, los movimientos fluidos y el número de ligues que hayas tenido. Es un ambiente que destila una suave firmeza, una capacidad para leer mi cuerpo y mi respiración, una perseverancia sensual en un momento en que puede mirarme o no a los ojos, pero en el que se requiere un deseo de mostrarse vulnerable y presente. Un hombre con mucha carga sexual, consciente de sus necesidades y centrado en su expresión sexual me dejará sin aliento y hará de mí una sumisa alfatotalmente excitada en un abrir y cerrar de ojos.
He de decir que muchas de estas 11 cosas no aparecían en la lista que tenía a los 20. En aquella época, me atraían hombres de negocios engominados con coches flamantes y que solían ir en manada. No pasa nada por encajar en esta descripción, pero la excitación se agota rápidamente si dentro no hay sustancia que la alimente. Una de las ventajas de tener 52 años es que por fin he aprendido qué debo buscar en un hombre.

lunes, 23 de marzo de 2015

LO QUE ME GUSTA...

Soy una mujer con inquietudes y costumbres bastante definidas, y no quiero dejar de hacer lo que me gusta.
Hoy se me ocurrió hacer una lista con esas cosas que me gustan, y que en ciertos momentos quizás dejé de hacer, pero que a medida que voy cumpliendo años no quisiera privarme de nada de lo que me gusta.
Posiblemente, las cosas materiales, aparecen en un número reducido. Pienso que la pureza de mi persona y mi forma de entender la vida, hacen que me llamen más la atención los pequeños detalles, pues está clarisimo que son los que engrandecen a las personas.

Me gusta:

-Un beso de buenos días. 
-Una sonrisa cómplice. 
-Un abrazo con cariño.
-Una conversación interesante. 
-Una copa de vino junto a la chimenea. 
-Sentir mariposas cuando me miran.
-Que me pregunten Cómo ha ido el dia.
-Sentir que soy importante para alguien
-Tratar de agradar, entregar sin esperar. 
-La luz de las velas cuando se comparten miradas.
-Las emociones y sensaciones que se transmiten con un beso de verdad.
-Un masaje en la intimidad.
-Acariciar la piel desnuda y que me acaricien.
-Sonreir cuando me observan.
-La lluvia sobre mi cara.
-El sol sobre mi espalda.
-Nadar desnuda en el mar.
-Un baño de espuma.
-Soñar despierta. 
-Vivir con alegria e ilusión. 
-Mi seguridad.
-Mi positividad.
-Mi fortaleza.
-Mi optimismo.
-Emocionarme cuando se abre el telón del Falla o escuchar un pasodoble en una esquina de la Viña.
-Caminar hacia Ella...llenarme de polvo y de arena y respirar fe a mi alrededor.
-Escuchar Buleria en San Román mientras lo mecen.
-Bailar unas sevillanas en la feria de mi pueblo.
-Llenar mi casa de ilusión en Navidad. 
-La pureza del flamenco.
-Un quite en La Maestranza y unos naturales en El Puerto de Santa Maria.
-Pasear por el campo y coger espárragos o tagarninas.
-Las migas de mi padre.
-El puchero de mi madre. 
-Los huevos de las gallinas de mi campo con sus patatas.
-Cocinar, innovar, sorprender.
-Dormir abrazada.
-Oir la radio.
-Leer en la cama.
-Escribir en mis ratos de ocio.
-Estar en casa en mi sofá, sin tener nada que hacer y ver una peli.
-El cine en general con sus correspondientes palomitas.
-El anis y los polvorones en Navidad.
-El marisco de todas las formas.
-Un concierto en directo.
-Viajar, aunque sea con mi imaginación. 
-Mi trabajo. Sentirme realizada.
-Administrar mi casa, no deberle nada a nadie y saber llegar a fin de mes.
-Luchar por lo que quiero.
-Ponerme tacón.
-Adelgazar y verme super sexy y guapa.
-Maquillarme a diario.
-Las reuniones con mi familia.
-El cariño de mis amigos.
-Que me mimen.
-Que me cuiden.
-Que me sorprendan.
-Que me demuestren.
-Que me emocionen.
-Que me enloquezcan.
-Que me entiendan.
-Que me respeten.
-Que me quieran.
-Que me conozcan.
-Que sepan lo que me gusta.

Si todo esto me gusta, lo que no me gusta...es fácil descubrirlo.



ADMIRACION

-Admiro la capacidad de adaptación de las personas ante cualquier situación o circunstancia novedosa.

-Admiro todo aquello que sea elegante, en cuanto a formas, capacidad de entendimiento y saber estar.

-Admiro a la persona educada que a pesar de no estar conforme con una situación,  con una conversación, con un momento o con una decisión determinada, sabe actuar de manera correcta y su educación le premia con la forma de actuar.

-Admiro a todo aquel que es respetuoso con las decisiones de los demás, a pesar de que no coincidan con las suyas.

-Admiro a las personas con modales y formas correctas, con saber estar y seguras de si mismas.

-Admiro a todo aquel que es prudente, y que por el mero hecho de estar en desacuerdo con algo, sabe defender su postura con educación, coherencia y sobre todo con cordura.

-Admiro a la gente humilde, que no alardea ni de lo que tiene ni de lo que es, sino que brilla  con luz propia por su forma de ser.

-Admiro a todo aquel que no se calla, que expresa y que engrandece con una simple palabra a la persona que tiene al lado.

-Admiro a las personas que saben valorar lo que tienen y ser felices con ello.

-Admiro a los que sueñan con superarse y con engrandecerse como personas, sin necesidad de ser egoístas ni hablar de uno mismo.También admiro a los conformistas.

-Admiro a las personas que son bondadosas y no tienen maldad, que no usan jamás el rencor ni guardan para sacar a la luz en momentos puntuales, las cosas que hayan podido dañarles.

-Admiro a los que saben pensar en otras personas, antes que en uno mismo...como los admiro!!!! ese tipo de personas a la larga son las que entregan sin pedir nada a cambio y las que agradan sin medida. 

-Admiro a las personas que saben reconocer los esfuerzos y entregas de otras personas, que premian con una simple sonrisa , con un beso, un guiño, una caricia o un abrazo.




"Un aplauso para todos aquellos que por el mero hecho de ser como son.... a diario me hacen sonreír, me facilitan la existencia, me demuestran que me quieren y me hacen muy feliz."




viernes, 16 de enero de 2015

NO EXISTE MUJER INFIEL

El escrito que vais a leer a continuación, lo acabo de leer en la red.
Qué razón tiene!!!!



"NO EXISTE MUJER INFIEL"

Existen hombres encargados de hacer que ellas se (desenamoren) hombres que olvidan las cosas básicas, los detalles, el almorzamos juntos, mi amor vamos al cine, quieres comer un helado, vístete vamos a cenar, hoy te rapto para la playa, escapémonos solitos por ahí hacer travesuras, y los momentos eternos esos llamados locuras, recuerda que olvido hace olvidar el dulce sabor de un beso sincero, pecan al no desear lo que otros si desean en secreto, hombres que olvidaron de que el amor es un arte, que el crecimiento de una relación es el día a día, manteniendo la esencia de cautivar, conquistar y cultivar. Abundan hombres, que cometen el error, de dejar que sean otros hombres quienes dibujen sonrisas en el rostro de su mujer, el verdadero hombre no es aquel que enamora a mil mujeres, sino aquel que es capaz de enamorar mil veces a la misma mujer (eso dicen) y es verdad, por eso es que estoy del lado correcto, y se llama mujer, porque mientras el mundo los gobierne el hombre machista, seguirán las crisis emocionales y los maltratos hacia ellas. 

Esto es lo que opina él, y con su permiso, lo comparto con vosotros.