domingo, 10 de noviembre de 2013

jueves, 17 de octubre de 2013

Nueva etapa- Rarezas

Me encuentro rara.
He cambiado en muy poco tiempo, de lugar de residencia.
Nueva vida, nuevo ambiente,nuevos retos.
Pero dentro de un entorno conocido. Esa es mi ventaja.
Mi pueblo, mi gente...quizás sea eso mismo por lo que me encuentro muy rara.
En los últimos 9 años sólo venía al pueblo de vacaciones, y después, cuando terminaban, me volvía con tristeza a casa.
Ahora no. Ahora me quedo.
Estoy contenta, muy contenta. Pero rara.
Que eche de menos el mar, es algo extraño. Pero es cierto, lo echo mucho de menos.
Una mujer de sierra, que ha crecido entre montañas, y que solo veía el mar una vez al año, cuando íbamos toda la familia de vacaciones...
Curioso.
Me acuerdo de los amaneceres en aquel lugar, el sol salía detrás del mar, nunca se escondía como en Cádiz!!! Y pensar que cuando lo veía salir me daba hasta coraje de no verlo esconderse, como en mi tierra... y que ahora lo eche tanto de menos.
El olor, el relax de un atardecer leyendo en noviembre, los paseos que daba en pleno enero...
Mi gente de allí, los cafés de por las tardes, las terrazas a pie de playa... el microclima.
Quizás sea que debo pasar el periodo de adaptación ese del que tanto hablan los que suelen cambiar de ciudad, de residencia, idas y venidas...nómadas sin un lugar estable...qué se yo!!!
Me satisface pensar que el cambio ha sido mucho mejor para mi hijo.
Eso lo tengo clarísimo.




De vivir su infancia en un lugar donde necesitaba un coche para movernos en todo momento, a poder ir donde quiera, en el momento que quiera...aquí está todo cerquita y se puede ir andando.
Se adaptó super bien al instituto, los profes, los amigos... esa es la satisfacción que tengo al haber decidido el cambio y por ello es por lo que estoy segura de que poco a poco me iré adaptando a esta nueva etapa.
Ubrique tiene mucha vida, mucho ambiente. Se vive bien en mi pueblo.
Pero en el fondo, pese a todo, siempre estaré pensando en hacerme viejecita en mi Gades.
Y ahora con muchas más ganas, ya que cada vez estoy más cerca y echo tanto de menos vivir cerca del mar.

Hasta entonces... buscaré la parte positiva de este cambio de vida y trataré por todos los medios de que las rarezas se conviertan en momentos puntuales y pasajeros en el periodo de adaptación.

jueves, 3 de octubre de 2013

Amelie - La Valse D'Amelie (Piano)



Muchas gracias por el regalo!!! 
Qué preciosidad.

domingo, 2 de junio de 2013

jueves, 23 de mayo de 2013

Melendi romanticón.... me encantó la letra!!!



"Tu jardín con enanitos"

Hoy le pido a mis sueños, que te quiten la ropa 
que conviertan en besos 
todos mis intentos de morderte la boca 
y aunque entiendo que tu 
tu siempre tienes la ultima palabra en esto del amor 

Y hoy le pido a tu ángel de la guarda, que comparta 
que me de valor y arrojo en la batalla pa ganarla 
y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas 
no se asuste señorita nadie le ha hablado de boda 
yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama 
tu perro todas las noches, tu tregua cada mañana 
quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos 
tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos 
quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza 
quiero ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza 

Hoy le pido a la luna, que me alargue esta noche 
y que alumbre con fuerza este sentimiento 
y bailen los corazones 
y aunque entiendo que tu 
seras siempre ese sueño que quizás nunca podré alcanzar 

Y hoy le pido a tu ángel de la guarda, que comparta 
que me de valor y arrojo en la batalla pa ganarla 
y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas 
no se asuste señorita nadie le ha hablado de boda 
yo tan solo quiero ser las 4 patas de tu cama 
tu perro todas las noches tu tregua cada mañana 
quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos 
tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos 
quiero ser la escoba que en tu vida barra la tristeza 
quiero ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza 

Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños 
quiero que seas mi rosa y mi espina aunque me hagas daño 
quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales 
quiero ser el mar donde puedas ahogar todos tus males 
quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas 
mi media luna de miel, mi blus, mi octava maravilla 
el baile de mi salón, la cremallera y los botones 
quiero que lleves tu falda y también mis pantalones 

Tu astronauta, el primer hombre que pise tu luna 
clavando una bandera de locura 
para pintar tu vida de color, de pasión, 
de sabor, de emoción y ternura 
sepa usted que yo ya no tengo cura...
sin tu amor

Matemáticas

Desde que tengo uso de razón, posiblemente desde el origen que yo me marque como tal,mi punto O, siempre me llamaron la atención las exactas.
De hecho han sido bastante importante en mi vida, (juventud U madurez]
Fue una de mis frustraciones, tratando de irme por la tangente  con las ciencias empresariales y evidenciando con ello, un infinito de posibilidades ínfimas, al plantearme la opción de haberlas estudiado.
Pero hoy,ahora, justo en este preciso momento...o quizás concretando y poniendo los límites,justo desde las 00.00 horas del día 1, concretamente en la inmensidad oculta en las cuatro primeras horas de la madrugada de este día número 1, ha venido a visitarme la curiosidad y el interés por volver a meterme en ese mundo abstracto que tanto me llamó siempre la atención.
Si uso la razón, tengo clarísimo que este planteamiento no tendría sentido.
Pero es curioso, que aún siendo de ciencias en toda su plenitud, me vuelva a dejar llevar de nuevo por los impulsos que quizás un logaritmo neperiano pueda llegar a despertarme... qué curioso!!!
Y es que, las derivadas que el propio rumbo de mi vida me ha ido marcando, hasta desembocar en una integral con mucho sentido de la madurez y de la responsabilidad, me hacen dudar, pensar, y hasta llegar a trazar una hipótesis definiendo con consecuencia un Dominio en la función de mi propia alma.
He sentido la llamada desde la entrega de las funciones principales de una vida, hasta la inmensidad de un infinito de números irracionales.
Me encanta lo irracional!!!!



Tan llamativas son para mi las matemáticas, como lo es lo novedoso, lo abstracto, lo desconocido...

Quiero que seas tú y sólo tú, el que me enseñe a sumar de una forma diferente. Sé que podrás hacerlo.
El que me enseñe a restar los días, las horas, los minutos, los segundos...para conseguir un objetivo marcado por nosotros mismos.
Que seas tú el que multiplique mis ilusiones y divida mis frustraciones.
Tú y solo tú el que haga siempre positivo lo negativo, con ese lenguaje de signos que tan sólo tú sabes usar al ladear la cabeza , asintiendo... o desaprobando con negación lo incorrecto.
Quiero y deseo que UNO más UNO siempre sumen  CINCO...ya sabes el motivo y la razón de esa suma.
Además el 5 es mi número favorito, que curiosamente al multiplicarlo por 2, resulta que da 10.
Desde luego, esto es algo surrealista, cómo no. Si estamos hablando de lo exacto...o hablamos de lo abstracto??
De cualquier manera, una vez leí que...

"La complejidad trae consigo simplicidad"


Hagamos simple todo aquello que nos marque un problema complejo y disfrutemos desde el día número 1.

Mañana llegará el número 2, y pasado el 3...
Y secuencias de días que se suceden en espacios de tiempo limitados por 24 horas, harán que cada momento vivido pueda ser o no multiplicado por dos.

Serás el ÚNICO  que llegues a entender esto.

Y como tal, no mereces menos.
Un beso.

miércoles, 10 de abril de 2013

Reflexión del día

Alguien me ha reglado esta extraordinaria reflexión sobre la mentira.
Gracias.
Bienvenido!!!


 " Mostrar algo que no seamos nosotros mismos nunca llevara a la esencia de todo lo que podamos ser el  uno con el otro.
A mi no me sirve mentir para conseguir algo un día,y perder toda una vida de alegrías "




lunes, 8 de abril de 2013

sábado, 30 de marzo de 2013

viernes, 29 de marzo de 2013

Los Ojos Verdes


LOS OJOS VERDES
( Gustavo Adolfo Bequer )

Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir cualquier cosa con este título. Hoy, que se me ha presentado ocasión, lo he puesto con letras grandes en la primera cuartilla de papel, y luego he dejado a capricho volar la pluma.
Yo creo que he visto unos ojos como los que he pintado en esta leyenda. No sé si en sueños, pero yo los he visto. De seguro no los podré describir tal cuales ellos eran: luminosos, transparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de una tempestad de verano. De todos modos, cuento con la imaginación de mis lectores para hacerme comprender en este que pudiéramos llamar boceto de un cuadro que pintaré algún día.

I

-Herido va el ciervo..., herido va... no hay duda. Se ve el rastro de la sangre entre las zarzas del monte, y al saltar uno de esos lentiscos han flaqueado sus piernas... Nuestro joven señor comienza por donde otros acaban... En cuarenta años de montero no he visto mejor golpe... Pero, ¡por San Saturio, patrón de Soria!, cortadle el paso por esas carrascas, azuzad los perros, soplad en esas trompas hasta echar los hígados, y hundid a los corceles una cuarta de hierro en los ijares: ¿no veis que se dirige hacia la fuente de los Álamos y si la salva antes de morir podemos darlo por perdido?
Las cuencas del Moncayo repitieron de eco en eco el bramido de las trompas, el latir de la jauría desencadenada, y las voces de los pajes resonaron con nueva furia, y el confuso tropel de hombres, caballos y perros, se dirigió al punto que Iñigo, el montero mayor de los marqueses de Almenar, señalara como el más a propósito para cortarle el paso a la res.
Pero todo fue inútil. Cuando el más ágil de los lebreles llegó a las carrascas, jadeante y cubiertas las fauces de espuma, ya el ciervo, rápido como una saeta, las había salvado de un solo brinco, perdiéndose entre los matorrales de una trocha que conducía a la fuente.
-¡Alto!... ¡Alto todo el mundo! -gritó Iñigo entonces-. Estaba de Dios que había de marcharse.
Y la cabalgata se detuvo, y enmudecieron las trompas, y los lebreles dejaron refunfuñando la pista a la voz de los cazadores.
En aquel momento, se reunía a la comitiva el héroe de la fiesta, Fernando de Argensola, el primogénito de Almenar.
-¿Qué haces? -exclamó, dirigiéndose a su montero, y en tanto, ya se pintaba el asombro en sus facciones, ya ardía la cólera en sus ojos-. ¿Qué haces, imbécil? Ves que la pieza está herida, que es la primera que cae por mi mano, y abandonas el rastro y la dejas perder para que vaya a morir en el fondo del bosque. ¿Crees acaso que he venido a matar ciervos para festines de lobos?
-Señor -murmuró Iñigo entre dientes-, es imposible pasar de este punto.
-¡Imposible! ¿Y por qué?
-Porque esa trocha -prosiguió el montero- conduce a la fuente de los Álamos: la fuente de los Álamos, en cuyas aguas habita un espíritu del mal. El que osa enturbiar su corriente paga caro su atrevimiento. Ya la res habrá salvado sus márgenes. ¿Cómo la salvaréis vos sin atraer sobre vuestra cabeza alguna calamidad horrible? Los cazadores somos reyes del Moncayo, pero reyes que pagan un tributo. Fiera que se refugia en esta fuente misteriosa, pieza perdida.
-¡Pieza perdida! Primero perderé yo el señorío de mis padres, y primero perderé el ánima en manos de Satanás, que permitir que se me escape ese ciervo, el único que ha herido mi venablo, la primicia de mis excursiones de cazador... ¿Lo ves?... ¿Lo ves?... Aún se distingue a intervalos desde aquí; las piernas le fallan, su carrera se acorta; déjame..., déjame; suelta esa brida o te revuelvo en el polvo... ¿Quién sabe si no le daré lugar para que llegue a la fuente? Y si llegase, al diablo ella, su limpidez y sus habitadores. ¡Sus, Relámpago!; ¡sus, caballo mío! Si lo alcanzas, mando engarzar los diamantes de mi joyel en tu serreta de oro.
Caballo y jinete partieron como un huracán. Iñigo los siguió con la vista hasta que se perdieron en la maleza; después volvió los ojos en derredor suyo; todos, como él, permanecían inmóviles y consternados.
El montero exclamó al fin:
-Señores, vosotros lo habéis visto; me he expuesto a morir entre los pies de su caballo por detenerlo. Yo he cumplido con mi deber. Con el diablo no sirven valentías. Hasta aquí llega el montero con su ballesta; de aquí en adelante, que pruebe a pasar el capellán con su hisopo.

II

-Tenéis la color quebrada; andáis mustio y sombrío. ¿Qué os sucede? Desde el día, que yo siempre tendré por funesto, en que llegasteis a la fuente de los Álamos, en pos de la res herida, diríase que una mala bruja os ha encanijado con sus hechizos. Ya no vais a los montes precedido de la ruidosa jauría, ni el clamor de vuestras trompas despierta sus ecos. Sólo con esas cavilaciones que os persiguen, todas las mañanas tomáis la ballesta para enderezaros a la espesura y permanecer en ella hasta que el sol se esconde. Y cuando la noche oscurece y volvéis pálido y fatigado al castillo, en balde busco en la bandolera los despojos de la caza. ¿Qué os ocupa tan largas horas lejos de los que más os quieren?
Mientras Iñigo hablaba, Fernando, absorto en sus ideas, sacaba maquinalmente astillas de su escaño de ébano con un cuchillo de monte.
Después de un largo silencio, que sólo interrumpía el chirrido de la hoja al resbalar sobre la pulimentada madera, el joven exclamó, dirigiéndose a su servidor, como si no hubiera escuchado una sola de sus palabras:
-Iñigo, tú que eres viejo, tú que conoces las guaridas del Moncayo, que has vivido en sus faldas persiguiendo a las fieras, y en tus errantes excursiones de cazador subiste más de una vez a su cumbre, dime: ¿has encontrado, por acaso, una mujer que vive entre sus rocas?
-¡Una mujer! -exclamó el montero con asombro y mirándole de hito en hito.
-Sí -dijo el joven-, es una cosa extraña lo que me sucede, muy extraña... Creí poder guardar ese secreto eternamente, pero ya no es posible; rebosa en mi corazón y asoma a mi semblante. Voy, pues, a revelártelo... Tú me ayudarás a desvanecer el misterio que envuelve a esa criatura que, al parecer, sólo para mí existe, pues nadie la conoce, ni la ha visto, ni puede dame razón de ella.
El montero, sin despegar los labios, arrastró su banquillo hasta colocarse junto al escaño de su señor, del que no apartaba un punto los espantados ojos... Éste, después de coordinar sus ideas, prosiguió así:
-Desde el día en que, a pesar de sus funestas predicciones, llegué a la fuente de los Álamos, y, atravesando sus aguas, recobré el ciervo que vuestra superstición hubiera dejado huir, se llenó mi alma del deseo de soledad.
Tú no conoces aquel sitio. Mira: la fuente brota escondida en el seno de una peña, y cae, resbalándose gota a gota, por entre las verdes y flotantes hojas de las plantas que crecen al borde de su cuna. Aquellas gotas, que al desprenderse brillan como puntos de oro y suenan como las notas de un instrumento, se reúnen entre los céspedes y, susurrando, susurrando, con un ruido semejante al de las abejas que zumban en torno a las flores, se alejan por entre las arenas y forman un cauce, y luchan con los obstáculos que se oponen a su camino, y se repliegan sobre sí mismas, saltan, y huyen, y corren, unas veces con risas; otras, con suspiros, hasta caer en un lago. En el lago caen con un rumor indescriptible. Lamentos, palabras, nombres, cantares, yo no sé lo que he oído en aquel rumor cuando me he sentado solo y febril sobre el peñasco a cuyos pies saltan las aguas de la fuente misteriosa, para estancarse en una balsa profunda cuya inmóvil superficie apenas riza el viento de la tarde.
Todo allí es grande. La soledad, con sus mil rumores desconocidos, vive en aquellos lugares y embriaga el espíritu en su inefable melancolía. En las plateadas hojas de los álamos, en los huecos de las peñas, en las ondas del agua, parece que nos hablan los invisibles espíritus de la Naturaleza, que reconocen un hermano en el inmortal espíritu del hombre.
Cuando al despuntar la mañana me veías tomar la ballesta y dirigirme al monte, no fue nunca para perderme entre sus matorrales en pos de la caza, no; iba a sentarme al borde de la fuente, a buscar en sus ondas... no sé qué, ¡una locura! El día en que saltó sobre ella mi Relámpago, creí haber visto brillar en su fondo una cosa extraña.., muy extraña..: los ojos de una mujer.
Tal vez sería un rayo de sol que serpenteó fugitivo entre su espuma; tal vez sería una de esas flores que flotan entre las algas de su seno y cuyos cálices parecen esmeraldas...; no sé; yo creí ver una mirada que se clavó en la mía, una mirada que encendió en mi pecho un deseo absurdo, irrealizable: el de encontrar una persona con unos ojos como aquellos. En su busca fui un día y otro a aquel sitio.
Por último, una tarde... yo me creí juguete de un sueño...; pero no, es verdad; le he hablado ya muchas veces como te hablo a ti ahora...; una tarde encontré sentada en mi puesto, vestida con unas ropas que llegaban hasta las aguas y flotaban sobre su haz, una mujer hermosa sobre toda ponderación. Sus cabellos eran como el oro; sus pestañas brillaban como hilos de luz, y entre las pestañas volteaban inquietas unas pupilas que yo había visto..., sí, porque los ojos de aquella mujer eran los ojos que yo tenía clavados en la mente, unos ojos de un color imposible, unos ojos...
-¡Verdes! -exclamó Iñigo con un acento de profundo terror e incorporándose de un golpe en su asiento.
Fernando lo miró a su vez como asombrado de que concluyese lo que iba a decir, y le preguntó con una mezcla de ansiedad y de alegría:
-¿La conoces?
-¡Oh, no! -dijo el montero-. ¡Líbreme Dios de conocerla! Pero mis padres, al prohibirme llegar hasta estos lugares, me dijeron mil veces que el espíritu, trasgo, demonio o mujer que habita en sus aguas tiene los ojos de ese color. Yo os conjuro por lo que más améis en la tierra a no volver a la fuente de los álamos. Un día u otro os alcanzará su venganza y expiaréis, muriendo, el delito de haber encenagado sus ondas.
-¡Por lo que más amo! -murmuró el joven con una triste sonrisa.
-Sí -prosiguió el anciano-; por vuestros padres, por vuestros deudos, por las lágrimas de la que el Cielo destina para vuestra esposa, por las de un servidor, que os ha visto nacer.
-¿Sabes tú lo que más amo en el mundo? ¿Sabes tú por qué daría yo el amor de mi padre, los besos de la que me dio la vida y todo el cariño que pueden atesorar todas las mujeres de la tierra? Por una mirada, por una sola mirada de esos ojos... ¡Mira cómo podré dejar yo de buscarlos!
Dijo Fernando estas palabras con tal acento, que la lágrima que temblaba en los párpados de Iñigo se resbaló silenciosa por su mejilla, mientras exclamó con acento sombrío:
-¡Cúmplase la voluntad del Cielo!

III

-¿Quién eres tú? ¿Cuál es tu patria? ¿En dónde habitas? Yo vengo un día y otro en tu busca, y ni veo el corcel que te trae a estos lugares ni a los servidores que conducen tu litera. Rompe de una vez el misterioso velo en que te envuelves como en una noche profunda. Yo te amo, y, noble o villana, seré tuyo, tuyo siempre.
El sol había traspuesto la cumbre del monte; las sombras bajaban a grandes pasos por su falda; la brisa gemía entre los álamos de la fuente, y la niebla, elevándose poco a poco de la superficie del lago, comenzaba a envolver las rocas de su margen.
Sobre una de estas rocas, sobre la que parecía próxima a desplomarse en el fondo de las aguas, en cuya superficie se retrataba, temblando, el primogénito Almenar, de rodillas a los pies de su misteriosa amante, procuraba en vano arrancarle el secreto de su existencia.
Ella era hermosa, hermosa y pálida como una estatua de alabastro. Y uno de sus rizos caía sobre sus hombros, deslizándose entre los pliegues del velo como un rayo de sol que atraviesa las nubes, y en el cerco de sus pestañas rubias brillaban sus pupilas como dos esmeraldas sujetas en una joya de oro.
Cuando el joven acabó de hablarle, sus labios se removieron como para pronunciar algunas palabras; pero exhalaron un suspiro, un suspiro débil, doliente, como el de la ligera onda que empuja una brisa al morir entre los juncos.
-¡No me respondes! -exclamó Fernando al ver burlada su esperanza-. ¿Querrás que dé crédito a lo que de ti me han dicho? ¡Oh, no!... Háblame; yo quiero saber si me amas; yo quiero saber si puedo amarte, si eres una mujer...
-O un demonio... ¿Y si lo fuese?
El joven vaciló un instante; un sudor frío corrió por sus miembros; sus pupilas se dilataron al fijarse con más intensidad en las de aquella mujer, y fascinado por su brillo fosfórico, demente casi, exclamó en un arrebato de amor:
-Si lo fueses.:., te amaría..., te amaría como te amo ahora, como es mi destino amarte, hasta más allá de esta vida, si hay algo más de ella.
-Fernando -dijo la hermosa entonces con una voz semejante a una música-, yo te amo más aún que tú me amas; yo, que desciendo hasta un mortal siendo un espíritu puro. No soy una mujer como las que existen en la Tierra; soy una mujer digna de ti, que eres superior a los demás hombres. Yo vivo en el fondo de estas aguas, incorpórea como ellas, fugaz y transparente: hablo con sus rumores y ondulo con sus pliegues. Yo no castigo al que osa turbar la fuente donde moro; antes lo premio con mi amor, como a un mortal superior a las supersticiones del vulgo, como a un amante capaz de comprender mi caso extraño y misterioso.
Mientras ella hablaba así, el joven absorto en la contemplación de su fantástica hermosura, atraído como por una fuerza desconocida, se aproximaba más y más al borde de la roca.
La mujer de los ojos verdes prosiguió así:
-¿Ves, ves el límpido fondo de este lago? ¿Ves esas plantas de largas y verdes hojas que se agitan en su fondo?... Ellas nos darán un lecho de esmeraldas y corales..., y yo..., yo te daré una felicidad sin nombre, esa felicidad que has soñado en tus horas de delirio y que no puede ofrecerte nadie... Ven; la niebla del lago flota sobre nuestras frentes como un pabellón de lino...; las ondas nos llaman con sus voces incomprensibles; el viento empieza entre los álamos sus himnos de amor; ven..., ven.
La noche comenzaba a extender sus sombras; la luna rielaba en la superficie del lago; la niebla se arremolinaba al soplo del aire, y los ojos verdes brillaban en la oscuridad como los fuegos fatuos que corren sobre el haz de las aguas infectas... Ven, ven... Estas palabras zumbaban en los oídos de Fernando como un conjuro. Ven... y la mujer misteriosa lo llamaba al borde del abismo donde estaba suspendida, y parecía ofrecerle un beso..., un beso...
Fernando dio un paso hacía ella..., otro..., y sintió unos brazos delgados y flexibles que se liaban a su cuello, y una sensación fría en sus labios ardorosos, un beso de nieve..., y vaciló..., y perdió pie, y cayó al agua con un rumor sordo y lúgubre.
Las aguas saltaron en chispas de luz y se cerraron sobre su cuerpo, y sus círculos de plata fueron ensanchándose, ensanchándose hasta expirar en las orillas.



" Gracias por regalármelo. Lo leí hace tiempo, pero me apetece que hoy tenga un lugar privilegiado aquí en Mi Sur "

martes, 26 de marzo de 2013

lunes, 18 de marzo de 2013

Pensamiento del día



" Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo." 




viernes, 15 de marzo de 2013

" PORQUE "

" porque tu eres tu y yo soy yo y eso es maravilloso "



Porque eres la calle por la que me gusta pasear tranquilo,
porque me gusta perderme en el laberinto de emociones 
que me ofrece tu cuerpo, mio.
Porque los motivos que encuentro son los del amor,
ese que te robo el nombre.

Porque mi cama se pone triste si no estas con nosotros,
porque tu eres tu y yo soy yo,
y eso es maravilloso.
Porque me llenas la vida de vida,
por rescatarme del peligro, 
peligroso de la nada... 

Porque desde que te vi 
no he parado de soñar contigo 
en tus ojos libres me perdí 
y perdido en ti todavía sigo,
porque prefiero vivir a tu lado 
siempre a la deriva 
porque me gusta sentir 
como mi pecho te grita 

Porque eres el viento que a mis sentimientos 
las ventanas abres 
porque si descubres mi defectos 
solo importa lo importante 
porque necesito cuidarte y darte mi verdad 
mi verdad que no se esconde 

Porque se abren de par en par las puertas del paraíso,
cuando me dices te quiero suspirándome al odio.
Porque la guerra que libraba dentro, 
la ganaste con un beso 
devolviéndome a la vida.

Porque eres el viento que a mis sentimientos las ventana abre 
Porque desde que te vi 
Porque desde que te vi...

El Amor y la Locura

Gracias  por enviarme este maravilloso cuento, que ya conocía, pero he querido que tuviera un lugar especial en mi Sur.
A veces se presentan en la vida situaciones y momentos inesperados... 
Este es uno de ellos.
El regalo de este escrito, que hoy te lo hago llegar a ti como muestra de agradecimiento por  todo lo que me has regalado en tan poco tiempo.
Gracias de corazón!!!


EL AMOR Y LA LOCURA

Cuentan que una vez se reunieron en algún lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos. 
Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: “¡Vamos a jugar al escondite!”. 
La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad, sin poder contenerse, le preguntó: “¿Al escondite? Y, ¿cómo es eso?”. “Es un juego —explicó la Locura— en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego”. 
El Entusiasmo bailó entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó convenciendo a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba hacer nada. 
Pero no todos querían participar. La Verdad prefirió no esconderse… ¿para qué? si al final siempre la hallaban. Y la Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya). Y la Cobardía prefirió no arriesgarse. 
“Uno, dos tres…”, comenzó a contar la Locura. 
La primera en esconderse fue la Pereza. Como siempre tan perezosa se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Fe subió al cielo, y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzó a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. Que si un lago cristalino para la Belleza; que si una hendida en un árbol, perfecto para la Timidez; que si el vuelo de una mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; que si una ráfaga de viento, magnífico para la Libertad;… Y así terminó por acurrucarse en un rayito de sol. 
El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio: aireado, cómodo,… pero sólo para él. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, se escondió detrás del arco iris). La Pasión y el Deseo, en el centro de los volcanes. El Olvido,… se me olvidó dónde se escondió el Olvido, pero eso no es lo más importante. 
La Locura contaba ya novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve… Y el Drogamor no había aún encontrado sitio para esconderse entre sus flores. 
Un millón contó la Locura y comenzó a buscar. 
La primera a la que encontró fue la Pereza,… a sólo tres pasos detrás de unas piedras. Después se escuchó la Fe discutiendo con Dios sobre Teología, y a la Pasión y el Deseo los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solo salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la Belleza. Y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse. 
Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira,… en el fondo del mar). Hasta el Olvido,… que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas. 
Pero, sólo el Amor no aparecía por ningún sitio. 
La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, y en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y pensó: “El Amor, siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas”. Y tomando una horquilla comenzó a mover las ramas,… cuando de pronto se escuchó un doloroso grito… Las espinas habían herido los ojos del Amor, y la Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rogó, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. 

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la Tierra al escondite, el Amor es ciego,… y la Locura siempre lo acompaña.

jueves, 14 de marzo de 2013

miércoles, 13 de marzo de 2013

Dándole la bienvenida a la noche...

Dejando que el tiempo trabaje...

Es maravilloso ser consciente de que el tiempo y sólo él lo está poniendo todo en su lugar.
Si es cierto que ayuda a ver las cosas desde un punto de vista diferente, también enseña y se agradece que con su transcurso,  a mi me esté ayudando a ser una persona paciente.
Está claro, que a medida que el tiempo va haciendo de las suyas, la claridad de ideas que de por si inunda mi manera de pensar, va aumentando por instantes, que a veces me apetece controlar, y otras dejo que por si mismas, esas ideas claras, vayan causando estragos en los resquicios más insospechados de mi mente.
He llegado a pensar en algún momento que he podido tener el alma llena de colores con momentos tuyos ( como dice esa canción que tanto me gusta) pero desde luego, ha sido solo un pensamiento fugaz... porque claramente me doy cuenta de que mi alma esta vacía de esos colores.
Ya no existen en mi, ni siquiera tonalidades. Será el tiempo, de nuevo, que está actuando como debe.
Como confío tanto en él, quizás lo deje que me indique el camino que he de seguir.
Yo ya no me quedo en esta estación.
Continuo mi viaje.
La parada que en su  momento hice, me está resultando eterna. Llevo mucho tiempo sentada en el banco, esperando.
No me gustan las esperas sin haber visto de algún modo, un indicio que me aliente o que me ayude a quedarme aquí.
Voy a montarme en el tren, destino a la próxima estación.
Estoy segura de que lo mejor está por llegar.




miércoles, 27 de febrero de 2013

Alejandro Sanz - Mi Marciana



Te juro que es verte la cara 
y mi alma se enciende. 
Y sacas al sol las pestañas 
y el mundo florece. 
Dejas caer caminando un pañuelo 
y mi mano sin mi lo recoge. 
Tienes la risa más fresca 
de todas las fuentes. 

Eres el timbre del nido de mis gorriones. 
Hueles a hierba y me sabes a tinta y borrones. 
Eres el rayo de mayo, mis letras, tus cremas 
cantando en el coche. 
Cuando juntamos las sillas me siento tan torpe. 

Tienes verdades, abrazos que abarcan ciudades. 
Tienes un beso de arroz y de leche en el valle. 
Y dice que vienes de Marte y vas... 
a regresar, vamos que te irás. 
Pero es que aveces, tan solo a veces 
lo que está siendo es lo que parece. 
A veces parece que te hayas marchado ya. 

Mi hembra, mi dama valiente se peina 
la trenza como las sirenas 
y rema en la arena, si quiere. 
Ay mi hembra, tus labios de menta 
te quedan mejor con los míos 
si ruedan... mejor tu sonrisa si muerde. 
Ay mi hembra. 

Te acuerdas de cuando empezaron los amaneceres. 
Siento que la madrugada nos hizo más fuertes 
y luego la charla tranquila entre gotas 
las migas hicieron su parte. 
Luego se juntan las sillas, 
las voces se duermen. 
Y siento las lagrimas 
caen pero no tienen nombre. 
Y creo que tú confesión, 
te la quito en un baile. 
En eso consiste la libertad 
en no renunciar a entregarte más. 
Tú a mí me gustas tal como eres 
si a ti te pasa lo mismo y quieres 
nos vamos pa'lante y llegamos hasta el final. 

Mi hembra, mi dama valiente se peina 
la trenza como las sirenas 
y rema en la arena, si quiere. 
Ay mi hembra, tus labios de menta 
te quedan mejor con los míos 
si ruedan... mejor tu sonrisa si muerde. 
Ay mi hembra. 

Mi hembra...

martes, 19 de febrero de 2013

¿Te atreves a soñar?

Hace algún tiempo, no recuerdo exactamente cuanto, me encontré este vídeo por casualidad.
Anoche me lo regalaron, pero esta vez, tengo claro que fue fruto de una causalidad.

Te espero fuera de mi zona de confort, te invito a que formes parte de mi aprendizaje y que a medida que vayas aprendiendo y enseñando a los que están dispuestos a aprender, alcances poco a poco tu propia zona mágica.  Nunca la consideres un peligro, no tengas miedo a lo desconocido.
Quiero alcanzar mi sueño...
Ya me he puesto una meta para conseguirlo.
¿Estás dispuesto a hacerlo tú?

¿ Te atreves a soñar?


lunes, 18 de febrero de 2013

S. O. S. ( LLAMADA DE ATENCIÓN )

" que sea capaz de enamorarme cada día "
" dame tu mano sin temor a equivocarte "





Ven a borrarme los fracasos de mi mente
Ven a llenarme de caricias diferentes
Ven a sacarme de este pozo de amargura
Donde me encuentro yo

Y dame el agua de tu fuente cristalina
Y dame el beso que sin darse se adivina
Que estoy sediento de cariño sin medida
'cansao' de dar amor

De volar siempre buscando la fantasía
De nido en nido como paloma 'perdía'
Estoy 'cansao' de secretos y mentiras
Buscando un gran amor
Que sea capaz de enamorarse cada día
Velar mi sueño mientras que duerme mí vida,
Mirarme siempre con la mirada encendía,
Igual que miro yo

Dame tu mano sin temor a equivocarte
Si tu me entiendes yo nunca voy a engañarte
Dame las cosas que nunca supieron darme
Te llenaré de amor

Y no hagas caso de lo que diga la gente
Tienen envidia por que yo amo libremente
Por que mi amor es como un pájaro silvestre,
no se puede enjaular

Y vuela siempre buscando la fantasía
De nido en nido como paloma 'perdia'
Esta 'cansao' de secretos y mentiras
Buscando un gran amor
Que sea capaz de enamorarme cada día
Velar mi sueño mientras que duermen mí vida
Mirarme siempre con la mirada encendía
Igual que miro yo

jueves, 14 de febrero de 2013

Desde el suelo... me levanto.

Se cumple un mes de mi particular " caída "
Noticias inesperadas, me llegaban en el mismo día.
Se me vino el mundo encima.
Se terminaba una etapa, el camino se acababa, las ilusiones se esfumaban, las ganas de luchar se desvanecieron...

Gracias a mi espíritu de lucha, a mi forma de ser fundamentada en el optimismo y la positividad, a mi fortaleza y... gracias a la presencia diaria del dueño de mi vida, mi hijo...la caída no fue tan dura como se presuponía.
Llegué de nuevo, como tantas otras veces, abajo del todo, al suelo...pero con la ventaja de que el suelo es terreno firme para apoyarse, para usarlo como cimiento y empezar de  nuevo.
Ya voy aprendiendo.



Me ha costado trabajito levantarme esta vez, pero lo he conseguido.
Mi valentía ante las situaciones adversas, mis ganas de conseguir las metas que yo misma me voy poniendo, mi ansiada paciencia, mi seguridad y sobretodo mi manera de afrontar lo inesperado...han hecho que esta vez, el dolor haya sido medianamente soportable.


Tengo que agradecer el apoyo de mi gente, a los de verdad, a los que están a mi lado y me ayudan a levantarme cuando más lo he necesitado.

Comienzo una nueva etapa, llena de ilusiones renovadas, sin saber si estaré mañana aquí, o allí, pero con el corazón y el espíritu libre y colmada de fortaleza, seguridad y ganas de seguir luchando día a día por todo aquello que realmente merece la pena luchar. Por una vida digna...basada en mi entrega y mi dedicación plena a los míos.




Ganas de vivir.
Ganas de soñar.
Ganas de entregar.
Ganas de volver a ser yo misma.

Lo voy a conseguir.