jueves, 11 de mayo de 2017

Aprender

Aprendo de usted cada día.
Sepa que es un ejemplo de elegancia, de saber estar, de cordura, de paciencia, de tranquilidad, de sosiego, de libertad, de carisma...
Me enseña tanto desde su silencio, desde su retina cuando me mira a través de esta ventana, me encanta que lo haga.. es sencillamente irresistible pensarle atento a mis palabras.

A esta humilde junta letras, le apasiona aprender.
Aprender que a pesar de la distancia física que nos separa, usted me regala día a día un motivo para seguir confiando en su persona.
Siendo el eterno desconocido, me alimenta con matices inimaginables por cualquiera de los mortales, pero que en mi ser causan estragos.
Estando sin estar, su ausencia no me molesta puesto que aunque no quisiera, está aquí a mi lado, sin pedírselo y pidiéndoselo.

Me apasiona pensarle en su diario, que desconozco, pero del que aprendo sin darme cuenta.
Esa paciencia que me transmite, esa cantidad de sueños que me hace dibujar en mi mente, sin saber de qué manera se dibujan, sin entender de que forma me engrandecen...
No le idealizo, eh? No se equivoque.
Simplemente le doy el valor que tiene a algo que me proporciona. La Serenidad.




Sus palabras entrelazadas, inesperadas y tan ansiadas por mi persona, hacen que mis sensaciones y emociones se tornen siempre de colores que pintan " lo inesperado".
Es usted un tanto diferente al resto, pero eso yo sé que usted lo sabe.
Quizás por eso me llama tanto la atención aprender de lo que ofrece, aún sin ofrecer, aún si darse cuenta de que lo ofrece o lo entrega.

Usted se ha parado a pensar, cómo es posible que pueda transmitir tanto a una persona que no ha visto nunca?
Usted se ha parado a divagar por un momento, cómo es posible que cause en mi persona tanto interés?
No quiero depender de usted, pero hay momentos u ocasiones que son inevitables... y cuando trato de alejarme para no causar sensación de pesadez, para no entrometerme en su diario, para no agobiarle...surge entonces en mi una especie de explosión que no me permite apartarle de mis pensamientos ni un solo instante.

Y aunque no lo crea, le observo cada día, le intuyo, le siento y le agradezco desde lo más profundo de mi alma, que esté aquí sin estar.


Aprendo a ser paciente, me enseña la manera...
Aprendo a ser libre, me enseña como hacerlo...
Aprendo a quererme, me enseña el camino...



Aprendo de su silencio.
Aprendo de usted.
Gracias, infinitas.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo en mi mente tantos motivos para engrandecerle. Qué no podré aprender nunca lo suficiente para encontrar una manera digna de darle las Gracias bella dama

anónimo...... dijo...

Gracias..... Gracias a usted también por pensar y sentir aún sin conocer. Sutileza al usar las palabras y engranar una frase tras otra, es la palabra que se me viene a la mente cuando leo sus escritos. Gracias por escribir de nuevo. Gracias.....