jueves, 15 de marzo de 2018

Algo que leí... Me encantó.

Me lo encontré por la red, pero lo hago mío.
Verdaderamente, precioso!!!!

Mi guerra, mi guerrera.
Supongo que no hace falta decirte lo fea que estás callada,
lo radiante que eres cuando sueltas por la boca
todo lo que te incendia,
cuando protestas por todo lo que no crees justo,
cuando te quedas con el papel de salvadora de causas perdidas.

Supongo que no hace falta decirte lo que me gusta
cuando me miras a los ojos,
cuando veo la firmeza que tiembla
(sí, así de contradictorio) en ellos,
cuando no dejas que te venzan las dudas sino las ganas,
cuando mandas a paseo a los temores y te atreves,
cuando siento toda la fuerza que hay en ti sólo con ese gesto.
Supongo que no hace falta decirte
lo increíble de cuando te desnudas,
cuando te desnudo, sin tocarte, sin quitarte la ropa,
como llevabas tanto tiempo esperando sin saberlo a que hicieran,
cuando te miras al espejo
y te detestas por no sentirte tan valiente como pareces,
y yo te grito que lo eres, que lo eres,
que nunca dudes que lo eres.
Que no hay nada más valiente
que alguien que se atreve aun llena de miedo.
Supongo que no hace falta decirte
que en tu batalla mato y muero,
que no vas a estar sola en esta guerra ni en ninguna,
que te sujeto la barbilla
y no te dejo que me bajes la mirada nunca más,
que el cielo se quedará pequeño para lo alta que vas a ser.
Supongo que no hace falta decirte
que te beso las pinturas de guerra,
que me mancho los labios con ellas
y no recuerdo la última vez que algo me supo así,
y entonces te beso también por dentro,
y entonces sé quién eres, y por qué estás aquí.
Supongo que no hace falta esconderte
mis heridas ni mis cicatrices,
que te vi observándome a través del espejo
cuando creía que no me veía nadie,
y que no te asustaste de que no fuera indestructible,
sino que respiraste al saber que era humano.
Y sonreíste, aliviada e ilusionada.
Tú no quieres héroes ni cielos,
y yo no quiero más cielo que tu suelo.
Supongo que no hace falta decirte que vamos a ver amanecer
aunque de madrugada seas preciosa,
que todo el mundo dice lo espectacular que eres cuando sonríes
pero nadie se paró a mirar que triste eres exactamente igual,
que si tu sábado noche es radiante
más bonito aún es tu martes por la tarde,
que si oírte reír es hipnótico
deberían verte en silencio cuando me clavas tus ojos
y sólo sonríes.
Supongo que no hace falta decirte, pero te digo por si acaso,
que eres mi guerra y mi guerrera.
Y que en ella mato y muero.
Y lo radiante que eres, mi guerrera,
cuando sueltas por la boca todo lo que te incendia,
cuando protestas por todo lo que no crees justo,
cuando te quedas con el papel de salvadora de causas perdidas.
Porque gracias a eso yo encontré la mía.
Porque tanto te repitieron que eras una de ellas que te lo creíste.
Pero no, no lo eres. No lo eras. Nunca lo fuiste.
Tú las salvas.
Tú no quieres héroes ni cielos.
Y YO ME QUEDO EN EL SUELO CONTIGO .. .

No hay comentarios: