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Sumando.
Siempre con signos positivos en mi vida.
Siempre.
Las matemáticas me fascinan, por lo que esta comparativa me hace dueña de un poder con sentido. El poder de la positividad.
Del signo más, de la suma, de añadir, de aumentar, de crecer, de tener la certeza de que mientras más entregues y más aportes, seguramente con el tiempo, más recibas.
Es la suma.
Es la operación matemáticas más fácil de entender, y más difícil de asumir cuando se está en el modo negativo.
Siempre que se suma, se añade.
Y lo que es pequeño , aún siendo muy muy pequeño, se engrandece.
Y aumenta. Por supuesto que aumenta.
Y lo negativo, incluso teniendo el signo delante negativo, siendo adverso, perjudicial, desfavorable, contrario, opuesto, aciago....y no dejando nunca de ser un número negativo, mengua joder!!! siempre mengua, y se hace menos negativo, si se suma.

Algo, lo que sea. Pero la suma aporta.
Siempre.
Me gusta sumar sensaciones, sumar experiencias, aportar a mi vida signos más y más y más positivos... me ayudan siempre a crecer desde el aspecto negativo que en algún momento mi interior tuvo la sensación de conocer, pero que con la suma y con el optimismo, fueron decreciendo y convirtiéndose en la cantidad correcta , en el numero adecuado....justo para tener la capacidad de eliminar el signo menos y convertirlo desde ese momento en el signo más.
Más es Más.
Y no hay más que eso.
Sumar.
Y cuando haya momentos que resten, tener en cuenta que en tu haber , el número siempre tiene que estar por encima del cero, para que nunca sea negativo, por muchas restas que se hagan y por muchos momentos puñeteros y jodidos que la vida te regale.
Siempre, por encima del cero.