Desde luego...que entre las vacaciones de verano con su padre, bautizo de su prima, amigos... ha dejado a su madre para la última ( mejor... jeje, dicen que lo bueno siempre se deja para el final).
Hoy me ha dicho que me echa de menos y que tiene muchas ganas de verme.
Ni se imagina las que tengo yo.
Viene a casa muy contento, después de casi tres años sin ver a su padre ,y haber compartido con mucha intensa estos quince días, me consta que han sido unos días muy reconfortantes para él, y eso me hace muy feliz.
Tengo necesidad de abrazarle y compartir con él todo lo que queda de verano hasta que se vuelva a ir a la universidad.
Pero está claro, que no todo será como yo quiera que sea...serán pequeños momentos que los haré intensos y grandes, porque es evidente que con su edad, ya tiene planes.
Sus amigos, salidas de cervecitas, cumpleaños, campings, fiesta de piscina en el campo,playa,conciertos,deporte, natación.... en fin!!!
Su vida.
Yo asumo, y en el fondo comprendo.
Pero no dejo de reconocer que aún siendo comedida, soy una madre pesada, protectora y a veces un coñazo.Es lo que hay!!!!
Conmigo lo fueron, y no por ello voy a dejar de serlo con mi niño.
Pienso que mis padres hicieron un buen trabajo con respecto a la educación de mi hermano y la mía, por lo tanto con su ejemplo me basta. Y a los hechos me remito.
Lo bueno que tiene la evolución en el tiempo, es que yo sí soy capaz de ponerme en el lugar de mi hijo, cosa que mis padres ni por asomo...quizás por la época que a ellos le tocó vivir.
Yo tuve la oportunidad de hacer con 19 años todo lo que mi hijo tiene planeado hacer este verano...
Quizás con menos libertad que él, por ser la niña de los ojos de mi padre, y su instinto de protección les llevó a ser a veces demasiado estrictos, aunque realmente fueron permisivos- en su justa medida-
Deseando verle entrar...deseando llenar la nevera con sus caprichos, deseando hacerle la cama, deseando lavarle la ropa, deseando plancharle las camisas...deseando verle dormir... hasta deseando discutir para abrazarle después...
Lo amo!!!
No hay más allá.
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