Me ha podido ir mejor o peor , pero el moverme diariamente por impulsos me hace estar viva y tener siempre una razón importante para seguir adelante.
Hace un año, precisamente hoy, cambié de nuevo el rumbo de mi vida, para venirme a vivir al pueblo que me vio nacer y dónde tengo la mayor parte de mi esencia... mi familia, mis amigos, gente que me quiere y a la que quiero y un cajón plagado de vivencias y recuerdos indescriptibles de mi infancia y adolescencia.
Claramente, la decisión estaba tomada desde hacía tiempo, pero el impulso de decir es AHORA cuando tengo que irme, lo tomé justo en el momento en el que mi hijo fue consciente de la situación y teníamos que abandonar el sitio dónde habíamos compartido juntos los dos, los últimos diez años de nuestras vidas.
Es curioso, porque siempre le transmití a mi hijo que " el año comienza en septiembre" y fue así mismo, que justo en septiembre del año 2013 comenzó nuestra nueva etapa.
Y en estos últimos doce meses, todo lo acontecido, ha sido positivo.
Mi hijo se adaptó de una forma increíble a la vida en el pueblo, sus estudios han ido mucho mejor de lo esperado y la relación con amistades antiguas y las nuevas, le han dado un giro importante a su adolescencia.
Encontré un trabajo en el que me siento cómoda, me valoran muchísimo, aunque siempre he sido tan sacrificada, que sigo estando en carretera a diario, hasta que la suerte o el destino quieran regalarme algo mejor, para poder tener al menos un poco de calidad de vida. Y empezar a pensar en mi.
Quizás el que tú te hayas cruzado en mi camino, haga posible que AHORA , justamente en este instante y movida por los impulsos de mi fortaleza y seguridad, pueda llevar a cabo el proyecto de " pensar en mi ".
( aunque quiero que sepas que si pienso en mi, es pensar en los dos... - pero yo creo que tú eso, ya lo sabes-)
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