lunes, 14 de mayo de 2012

Pygmalion

Me encanta el cine clásico.
Soy más de lo auténtico, no me gustan las adaptaciones.
Prefiero lo puro, antes que el sucedáneo.
Pygmalión es una de mis películas favoritas.Pero me refiero a la auténtica. A la que está basada en la obra de teatro homónima, de George Bernard Shaw.

Se hicieron varias adaptaciones y "  remake"  de dicha obra, pero como la principal, ninguna.

Quiero aprender tantas cosas...
Que me enseñe, que me muestre, que me aconseje, que me abra horizontes nuevos, que me introduzca en el placer de aprender de usted y disfrutar siendo enseñada por usted.
Es tan bonito dejarse enseñar, es tan interesante aprender de usted.
Lo novedoso siempre atrae, pero dentro de la novedad, hay pequeños matices, que aún siendo conocidos por mi misma, estoy interesada en aprenderlos de usted, que me los enseñe, tal y como son para usted, que me los muestre en la pura esencia de usted. De su saber estar, de su cordura, de su elegancia, de sus principios,de su conciencia... incluso quiero aprender y que me enseñe de su pequeña locura particular.

Ni soy florista con aspiraciones a convertirme en distinguida dama, ni usted es un profesor.

Pero haciendo uso de tal metáfora, y basándome en mi película....no sabe cuánto me gustaría!!!
Y aún siendo el eterno desconocido, quiero y deseo que usted sea mi Pygmalión.



Déjese llevar.
Yo también lo haré.
No le quepa duda.

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