viernes, 2 de diciembre de 2011

Impaciencia

En mi, es un defecto que acompaña a mi impulsividad.
Me encantaría tener capacidad para saber aguardar, esperar, pensar, tener sosiego, tranquilidad...
Hace unos años la impaciencia hacía gala en mi forma de ser y causaba estragos a veces. Hoy día, la sigo teniendo, pero con templanza.
Pienso, anhelo, sueño... y me provoca impaciencia. Eso es exactamente lo que me la provoca.
Y si pienso, anhelo y sueño... es porque tengo mucho tiempo para ello.
O quizás no lo tenga, y del que dispongo-sea poco o mucho- , lo utilizo para eso... para no dejar de pensar, para no dejar de anhelar, para no dejar de soñar...
Qué paradoja!!!
Este tipo de sensaciones son inevitables, encontrándome en el estado que me encuentro.
Y en que estado me encuentro?? En uno de impaciencia, eso está clarísimo.
Después, podría describir infinidad de situaciones por las que he divagado, en apenas una semana. Ilusión, satisfacción, esperanza, nervios, cordura, incredulidad, locura...y todo ello deriva en IMPACIENCIA.



Voy a empezar a controlar mi estado de ánimo, que es de euforia últimamente, pero quiero y deseo que las sensaciones inexplicables que estoy experimentando en estos momentos, sigan existiendo por mucho tiempo.... por tanto hay que tener capacidad de control para la impaciencia, para la impulsividad y para toda la euforia y el desenfreno y la locura que esta situación me está provocando.
Poco a poco...

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