martes, 18 de noviembre de 2008

Primavera en Noviembre.



Hace unos días recibí un regalo sensacional.

Me dieron las llaves para entrar en un lugar, cuyo balcón me regalaba el maravilloso sentir de Triana.
Su aroma impregnaba la suave brisa que me embriagó y me llevó a navegar por un mundo de sensaciones desconocidas, inexplicables y verdaderamente inesperadas.
A lo lejos estaba él, apoyado en una esquina de la plaza de Santa Ana, elegante, caballero....dirigiendo un concierto de miradas sorprendentes, que encelan hasta el resquicio más insospechado de su Alhambra.
Quise acercarme, pero aún era demasiado temprano.


Esperé a que el ocaso mandara en la tarde-noche, y me asomé de nuevo al balcón.
Para mi asombro, Triana engalanada con adornos de Granada.... algo totalmente novedoso y a la vez extraordinario.

Navegué por sus calles con mi mirada, y el sentir de la suya se iba clavando en mi persona, como si el deseo de compartir fuera cada vez más y más profundo.
Me crucé en aquella esquina, y el olor de su perfume lo tengo aún grabado en mi alma.
Es él....me murmuraban desde adentro. Con una mirada de soslayo, hice caso omiso a las voces que con tanto ímpetu me gritaban.

Me colmé de paciencia y seguí paseando por Triana.
Azahar, Realejo, Costal, Granada, Reflejos de la Cava, Triana,Lombo.... unas coplitas para los artistas...y también un poquito de Mi Cadiz. De impresión.

Y creí entender, por sus palabras, que no cree en el amor. No me cuadra.


La primavera ha llegado a mi vida, en noviembre.
El miedo a los desconocido hace que se me cierren las puertas, pero de igual manera se sigan abriendo las ventanas al abismo de Granada, al sentir de Triana.

Gracias por aparecer, cuando nadie te llamaba.

1 comentario:

erTIRILLAS dijo...

PUFF TE LO VUELVO A DECIR VAYA PLUMA CON MAS ARTE TIENES .
MIL GRACIAS DESDE LA SOMBRA DE LA ALHAMBRA MIL BESOS...