¡Bendita palabra!
Creo que estoy rodeada de buenas personas.
La profesora de mi hijo, es buena persona. Me encanta la gente que se compromete y que tiene talento para desempañar su profesión.
En el trabajo, mi jefe es buena persona ( detesto los peloteos, suelo ser bastante clara y sincera como para permitirme andar con rodeos) Disfruto de mi trabajo, paso la mayor parte del día en el despacho....
Las cajeras de lo cotidiano, parecen buenas personas. Al menos son agradables, se agradece una sonrisa cuando a última hora de la tarde terminas de hacer la compra.
Mis amigos, los que yo escogí, a los que se les puede llamar con esas cinco letras.... esos mismos, son buenas personas.
La mayor parte de mi gente del Rocío,están colmados de bondad.
Los contactos conocidos a través de este medio, y que gracias a mi criterio de selectividad, son más que nick tras una pantalla...también me transmiten buenas vibraciones.
Supongo que el conocimiento de la picardía, debe ser algo extraordinario en algunas ocasiones,para todos aquellos que sepan utilizarla en su justa medida.
Lástima que a mi aún no me haya visitado tal conocimiento.
Picardía...........ufffffffffff!!!! La espero ansiosa, para usarla a mi antojo, cuando más me convenga ( como hacen los que suelen pensar en si mismos)
Fui egoísta por un día, me vino bien, pero no me acompañó la picardía, imagino que será seria enemiga de la bondad.... tan sólo lo imagino, no quiero convencerme de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario