Ya se van casando. Este último año he asistido a cinco bodas de amigos de la pandilla.El sábado disfrutaré de nuevo junto a los míos de una más. Me encanta ver sus rostros, los de mis amigos...cuando se encaminan al altar, a sellar ante los ojos de Dios eso que tanto llevan anhelando durante años. Reuniendo dinero, montando sus casas, organizando el convite para que todos los invitados compartamos ese momento con ellos de una manera un tanto especial......
Es curioso, pero la mía fue diferente. Me imagino que por el momento, supongo que por la inmadurez, quiero pensar que por la celeridad de todo el proceso,quizás la impulsividad del momento propicio...o igual la ilusión de una niña que se convertía en mujer cuando unió su vida al ser que tanto amaba.Fueron tantas cosas diferentes.
Ellos, mis amigos, eran niños. El otro día repasaba fotos en papel que tengo metidas en una caja roja de cartón, y........ les veía como adolescentes creciditos que, ni por un casual, se podían plantear llegar hasta el altar junto a sus " rollitos " del momento.En fin, la vida enseña.
Las circunstancias de este momento son totalmente diferentes. La madurez va alcanzando su estado más puro, a mi lado y yo me dejo atrapar por ella. Me encanta mirar hacia atrás y aprender del pasado. Todos tenemos algo que contar, algo de lo que aprender, algo de lo que arrepentirnos, algo que recordar con felicidad, buenos momentos, malos momentos.....etapas de la vida que me enseñan y hay que estar dispuesta a afrontarlas como parte del pasado, pero aprender a mirarlas con buena cara para que siempre se pueda sacar el máximo partido de este aprendizaje.
No sé si volveré a estar delante de un altar vestida de novia. Ni lo sé,ni me lo plateo. Pero lo que está claro es que ya no le daré la misma importancia que le pueden dar ellos, mis amigos, que van a vivir ahora los momentos que yo ya viví, mientras ellos tomaban sus cafelitos en las noches de estudios, o salían a disfrutar de una noche con compañeros de la facultad...en una gran ciudad........lejos del pequeño pueblo que nos acunó cuando eramos niños.
Se toman decisiones, se afrontan y se asumen...... eso de " cualquier tiempo pasado nos parece mejor" no va conmigo. Soy más de la filosofía del " carpe diem" respetando siempre la búsqueda de mi equilibrio.Miro hacia delante con positivismo, y vivo intensamente los momentos que la vida me va regalando.Sonrío.