Desde que tomé la decisión de disfrutar de mi soledad, cada día llaman a mi puerta, más y más inesperados.
No voy a pedir. Ni quiero, ni debo, ni puedo.
Es complicado llegar a saber a estas alturas de mi vida, y con todo lo que llevo vivido a mis espaldas, si llego a dar con la respuesta a tu pregunta, para poder decirte precisamente lo que me apetece en este momento de mi vida.
Quiero vivir. Esa sería una interesante respuesta, un constante deseo y una realidad latente.
Me apetece lo inesperado, lo novedoso, lo desconocido... lo inalcanzable, lo difícil, lo curioso, lo extraño, lo atrevido, lo que a nadie le apetece...lo vital, lo esencial, lo inaccesible, lo improbable, lo divertido, lo que nunca hice, lo que nunca viví...lo prohibido, lo divertido...quizás lo soñado, lo nunca visto, o hasta incluso lo puro, lo auténtico y hasta lo que es real!!!!
La generosidad y la entrega sin condiciones, deberían ser inversamente proporcionales a la cantidad de momentos esperados que no se vivieron, que no te entregaron o que no recibiste...
Pero está claro que no los voy a pedir.
Me conoces un poquito??
A qué esperas para ofrecer sin que te pida??
Si llamas a mi puerta, y sigues en la linea de siempre, va a estar complicado que se avance en el abismo de las posibilidades del ofrecimiento real y cuantificado.
Si por el contrario estás dispuesto a disfrutar y te apetece acompañarme, y tienes exactamente las mismas ganas de vivir que yo...entonces puedes pasar!!! Porque no te voy a pedir absolutamente nada.
Sólo quiero ser feliz con lo que tengo, recuperar mi " esencia" y poder compartir momentos, instantes, emociones, sensaciones...
Será entonces y sólo entonces cuando tú sabrás, que eres tú y sólo tú!!! el que puede quedarse.
Mientras tanto...veo la vida pasar y disfruto del momento.
1 comentario:
Te leo cada día.
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