No suelo aspirar a más de lo que pueda permitirme, por mi grandisima capacidad de adaptación a las circunstancias.
Eso no quiere decir que no sea ambiciosa, que en parte puedo llegar a serlo y mucho. Pero ambición de superación y tratar de conseguir las cosas que se suponen difíciles, ( sin trabas)... nunca el deseo de lograr especialmente riqueza, poder o fama...
Lo que está claro es que justo en el momento en el que te das cuenta de que eres capaz de valorar "las pequeñas cosas", en ese preciso momento , junto ahí...ni antes ni después...es en ese instante,cuando se alcanza el punto álgido de felicidad. Entonces la vida te regala una sonrisa de esas que te hacen estremecer el alma.
Y resulta que yo me encuentro en ese AHORA.
Los amaneceres se hacen amenos, con sonrisas cómplices conmigo misma...
Desayunos en familia o con amigos, aderezados con anécdotas divertidas, inundados de alegría.
Las jornadas laborales resultan agradables, porque mi sentido del humor está en pleno auge y porque transmito actividad, positividad y optimismo.
Las ganas de vivir que comparto en las conversaciones de café entre amigas,
El regreso a mi casa, cuando se hace de noche, rendida..pero feliz.
Mi momentazo en soledad. Me fascina.
Este febrero, es un mes de exaltación para mi ser.
Carnavales a flor de piel, cena ligera, un vino, relax...y mi espacio.
Compartir todo eso?
Sería maravilloso. Me apetece tener pareja estable.
Pero... resulta que en este preciso momento de mi vida, no necesito a nadie para ser feliz.
Disfruto de mi soledad.
Es posible que mañana me levante de la cama, con otro pensamiento.
Y probablemente busque....
Labios que quieran romperse gimiendo junto a los míos...
Miradas que desnuden mi alma y me coman a distancia...
Un farsante que me diga verdades completas y me oculte mentiras absurdas...
Un adicto a la lectura y a las buenas costumbres...
El amante para el día, para la noche, festivos y días laborables dispuesto a echar horas extras en las madrugadas...
Aquel que sea escritor con buena letra y buenos sentimientos, experto en mandar mensajes inesperados, con experiencia en hacer sobresaltar de emoción con solo unas lineas...
Y es evidente que si me da por buscarlo, yo no puedo dejar de ofrecer...
Cariño desmedido, por ejemplo.
Un corazón sincero.
Unas risas que salgan del alma
Las ganas de volver a verte a diario, con la misma curiosidad del primer día...
Ofrezco mi corazón en bandeja de plata, pero eso sí!!!! solo y exclusivamente a quien me ofrezca su alma con los ojos cerrados...
Mientras tanto...disfruto del placer de ser libre y poder escoger.
Y de lo que tengo.
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