sábado, 9 de agosto de 2014

La Magia en Cádiz

Siete años han pasado desde que me planteé la posibilidad de darle forma, color, imagen, sonido a mis escritos.
Publicar sensaciones, momentos, emociones y tomar la decisión de compartir,con los que me leéis,la intimidad de mi ser y gran parte de la desnudez de mi alma, no fue fácil, porque siempre había escrito de otra manera, en otros formatos...pero nunca había hecho públicos mis escritos.
Lo que más me gusta de este rinconcito, es que sólo algunos de vosotros,( a los que os hablé de este lugar) sabéis que soy yo y sólo yo la que escribo.Y me conocéis.
Pero solo vosotros.Nadie más.
Mi anonimato ha permanecido y perdurado todos estos años, porque así lo que he querido y decidido, y nunca tuve la osadía de firmar mis escritos con nombre y apellidos, para proteger un poco mi intimidad. Me gusta mirar la vida por etapas y momentos vividos o por vivir.
Cuando empecé a publicar mis escritos( ya llevaba varios años escribiendo, y no siempre publico todo lo que escribo) estaba atravesando una etapa que marcó el camino a seguir, hacia mi madurez. Fue por el año 2007, cuando después de haber asumido mi separación descubrí que el sendero hacia mi felicidad era vivir el día a día junto a mi hijo, hacerle feliz a él, y así también sería yo feliz.
Han sido siete años de altibajos, de dureza a la hora de afrontar situaciones inesperadas, pero mi gran capacidad de adaptación a lo novedoso, mi afán de superación y sobre todo mi fortaleza, seguridad y la confianza en mi misma, me iban ayudando a madurar y a caminar siempre hacia delante con positividad y optimismo. Y con alegría.
He conocido a gente en todo este tiempo que me ha podido aportar, y otros que igual no tanto. Yo me quedo siempre con lo positivo. Lo negativo y lo que me haya podido herir o dañar, lo elimino de mi almacen de sensaciones, lo aparto de mi camino y sigo hacia delante con mi saber estar, mi integridad y mi educación.
El respeto ha sido siempre y será el valor principal en mi filosofía de vida.
El caso es que a veces me gusta echar un vistazo a lo escrito en tiempo pasado, y esta mañana me sorprendía al leerme a mi misma, porque en la mayoría de ellos( concretamente en los de hace unos cuantos años) se deja entrever una necesidad, un deseo, un sueño,un anhelo...
Quizás sea cierto que haya habido ocasiones en que esa necesidad, ese deseo o ese sueño...incluso la espera de ese alguien para compartir, haya sido un poco más deseada en ciertos momentos de mi vida. No lo niego.
Pero, de un tiempo a esta parte, y más bien desde que mi vida volvió a dar un cambio radical, no he tenido ni esa necesidad ni he echado en falta a ese alguien.
Saco en conclusión, que esto ocurre porque cada vez soy más conformista, me adapto a las nuevas circunstancias y hace un año que vivo practicamente en la carretera, de casa al trabajo, y mi vida evidentemente, siempre ha girado y girará en torno a mi hijo.
Los que me conocéis sabéis perfectamente que yo disfruto haciendo feliz a los demás, esa es mi clave para ser feliz. No es que yo no piense en mi ( o quizás lo haga muy poco) pero está claro que me ilusiona y me satisface que los míos sean felices, así lo soy yo también. Seguro.


Y ahora soy feliz. Muy feliz.

La vida me está sonriendo desde hace unos meses que vivo en mi pueblo,en todos los aspectos y no me puedo quejar.
En cuanto al destino,a lo inesperado, a lo que está escrito, nunca pensé que me pudiera tener reservada alguna sorpresa.. o sí.
Cambio de ciudad de trabajo, y me mandan a mi soñada y querida GADES.


"La clave para tener éxito en la relación no es encontrar a la persona adecuada, sino aprender a amar a la persona que se encontró"



No hay comentarios: