miércoles, 6 de junio de 2012

De madrugada

Miles de estrellas iluminaban mi ultimo pensamiento del día, mientras en mi ventana, anoche, sin poder dormir...divisaba muy cerca el mar en calma, acompañada por el silencio de la madrugada, a veces interrumpido por las olas, cuando rompían llegando a la orilla.
La tranquilidad y la paz de ese momento, mi momento, se adueñaban de mi ser de una manera extraordinaria.


La intensidad y el placer de dibujar en mi mente el anhelo de lo desconocido, aún conociéndolo, adornaban mis emociones y mis sentimientos.
Mientras fumaba el que siempre pienso que va a ser el último pitillo, se ocasionaba en mi interior una tormenta de sensaciones que se encontraban entre sí, irrumpiendo en la más absoluta calma, intentando entrar en la paz que desprende mi alma.



Y me fui a intentar dormir...
Y soñé.

No hay comentarios: