" Vinagre y Rosas "

Me quedé dormida anoche, mientras leía en mi sofá. Al despertar, quise dar un repaso a los canales del TDT, pero no había nada que fuera de mi interés.
Justamente en el isntante que iba a darle al botón rojo de mi mado a distancia, para apagar la televisión e irme a la cama, le di al número uno y ...agradable sorpresa, una entrevista a Sabina.
Como si de una buena noche de cine se tratara, me dispuse a acomodarme para no quedarme dormida de nuevo, y disfrutar de lo que estaba segura que iba a ser algo genial.

Con motivo del lanzamiento de su nuevo disco, el eterno bohemio, como yo le llamo, se aduéñó del momento y del periodista que le hacía la entrevista...me encantó.
Recorrieron su vida, desde la adolescencia...su familia, sus momentos de arrebato, sus canciones guitarra en mano por los restaurantes, sus viajes, su afortunado encuentro con La Mandrágora, sus caídas, sus levantadas, su música, su genialidad.
Tan apasionante es como persona, como el artista que en sí mismo se alimenta del personaje que lleva dentro.
Tocó fondo hace unos años, por problemas de salud, y resurgió como el ave fenix...
Y al hablar de sus poemas... se para el sol. Así como su grave voz, te invita a desnudarte ante la tonalidad de sus musicalidad acompañada de letras maravillosas, sus poemas te incitan a soñar, a nevegar, a imaginar, a pensar, a dibujar...a sentir la libertad.

Palabras del genio, un auntético regalo

El abajo firmante

El abajo firmante hizo la ceja
como una conejita de playboy
alérgica a la niña de Rajoy,
tan rancia, tan metódica, tan vieja.

El abajo firmante anda en la inopia.
A cuenta de la obscena realidad
no miente si maquilla la verdad
y cuando olvida es en defensa propia.

El abajo firmante necesita
volver a deshojar la margarita
del sí, del no, del cómo, del depende.

El abajo firmante, a duras penas,
procura sacudirse las cadenas
que esposan al que compra y al que vende.


El abajo firmante es un pardillo.
Aunque sangre a pedazos por la herida
nunca da la batalla por perdida,
no en vano debutó de monaguillo.

Licenciado en encaje de bolillos,
doctor en madrugadas desabridas,
con un máster en cosas de la vida
sección aquí te mato, aquí te pillo.

Hace tanto, cuando era tan pequeño,
el abajo firmante tuvo el sueño
de rimar con los sueños de la gente.

El abajo firmante, escarmentado
de tanto traficar con el pecado,
se declara culpable e inocente.