martes, 20 de mayo de 2008

Al sur del invierno


Querida desconocida:

Aprovecho estas líneas para decirle simple y llanamente que la quiero.Y no vaya usted a pensar que hablo de un amor fraternal hacia todos los seres de este mundo,y en él también le incluyo a usted.No! Categóricamente no! No se trata de eso,hablo de un amor de diferente índole,hablo de ese amor que atora gargantas y debilita rodillas,el extraño y mariposoestomacal amor que anhela el ser humano-sin saber por qué-desde que es ser humano.Le escribo para confesárselo:

Estoy enamorado de usted;enamorado de su forma optimista y espontánea de tomarse la vida,enamorado de su capacidad para disfrutar de la madre naturaleza sin desdeñar una hermosa mañana callejeando la ciudad bajo la lluvia suave.Qué decir de ese carácter aventurero y tolerante que le permite disfrutar,tanto de un hotel de cinco estrellas en Cancún como de una humilde choza perdida en la India.Enamorado, profundamente enamorado de su innata amabilidad y su falta de prejuiciosa la hora de relacionarse con otros seres humanos,pero sobre todo, sobre todo,enamorado de la forma sincera, sencilla y valiente que tiene usted de quererme: Sin reservas, mostrándose tal y como es;vestida de noche o cubierta de harapos, pero tal y como es. Por todo ello, quiero que sepa que la quiero,que siempre la quise, y que siempre la querré.

Sin más, reciba mi más sincera sonrisa.


Al sur del invierno.



2 comentarios:

celemin dijo...

Vaya, al final hasta ese amor a la desconocida es algo egoista,la ama por que le quiere...

Sur dijo...

Creo que te ha gustado la carta.....

A mi también, aunque no fuera dirgida a mi y la encontrara en algún resquicio de la red...

Un abrazo