Me confieso...
ante ti que me lees a diario,
ante ti que pasas por aquí de vez en cuando,
ante ti que me pides que escriba,
o incluso ante ti, que hace tanto que no me lees.
Me confieso que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra u omisión.
Tengo la culpa, mi gran culpa... claro que la tengo.
Pero es inevitable.
Hay una parte de mí que siempre es sincera conmigo misma, pero que a la vez puede llegar a confundirme.
Te deseo... y eso me hace pecar porque te pienso.
Te pienso sonriendo
Te pienso divertido
Te pienso enfadado
Te pienso arrepentido
Te pienso guerrero
Te pienso entregando
Te pienso soñando
Te pienso tierno
Te pienso dulce
Te pienso cariñoso
Te pienso cañero
Te pienso dominando
Te pienso recibiendo
Te pienso cuidándome
Te pienso romántico
Te pienso cantando
Te pienso bailando
Te pienso dormido
Te pienso mirándome
Te pienso en la ducha
Te pienso comiendo
Te pienso leyendo
Te pienso acariciándome
Te pienso distinto
Te pienso inteligente
Te pienso torpe
Te pienso irresistible
Te pienso alocado
Te pienso cuerdo
Te pienso sensual
Te pienso viajando
Te pienso hablando
Te pienso sintiendo
Te pienso volando
Te pienso borracho
Te pienso apasionado
Te pienso eufórico
Te pienso dulce
Te pienso amargo
Te pienso tierno
Te pienso duro
Te pienso tenaz
Te pienso valiente
Te pienso optimista
Te pienso positivo
Te pienso cómplice
Te pienso compañero
Te pienso amigo
Te pienso amante
Te pienso pasional
Te pienso reprimido
Te pienso aturdido
Te pienso confundido
Te pienso fuerte
Te pienso inteligente
Te pienso muy capaz
Y solo por eso, por pensarte.
He de confesar.